miércoles, enero 31, 2007
francis scott fitzgerald
"La personalidad es una serie ininterrumpida de gestos que tienen éxito".
Me acabo de empezar "El gran Gatsby" y ya sé que me va a gustar.
martes, enero 30, 2007
algo punzante
Seguid los siguientes pasos:
1- Buscad este tema: "Assassins" del grupo Lightning Bolt. Está en su álbum "Wonderful rainbow".
2- Una vez lo hayáis encontrado, no lo escuchéis hasta que se os indique en el último punto.
3- Comprad un billete para Madrid.
4- Haced la maleta y, sobretodo, no os olvidéis llevaros la canción con vosotros.
5- Una vez en Madrid, dirigíos al museo de arte contemporáneo Reina Sofía y buscad "El guernica" de Picasso.
6- Ya delante del cuadro, escuchad los 3:43 minutos de canción. Sin mover la cabeza, en el centro de la gran pintura, moved los ojos rápidamente de izquierda a derecha, de arriba a abajo, haciendo Z, usad todas las combinaciones posibles, siempre sin mover la cabeza, sólo los ojos, como si estuviéseis delante de un enjambre y tuviérais que buscar una abeja en particular. Si el experimento se realiza con éxito, numerosos expertos han asegurado que el potencial de criminalidad de la persona que está observando la pintura aumenta casi un 120%. Es recomendable no hacer este experimento si llevas algo punzante en tus bolsillos.
amb amor, Linda
Déu meu, quin rebombori!
Hola,
sóc la Linda Blair i m'agradria donar les gràcies a totes aquelles persones que han expressat la seva opinió. (Jo no donaré la meva perquè ara mateix vaig una mica "taja").
En Diego m'ha trucat aquest matí a Los Angeles i m'ha dit que mirés el seu blog. Jo estava borratxa com una mala pècora perquè ahir van venir uns amics a casa meva i vam estar fent xivarri tota la nit fins que va venir la poli. No va passar res, ja han vingut moltes vegades aquests fills de puta, i quan veuen que sóc la nena de l'exorcista em demanen que parli amb aquella veu i que digui paraules malsonants. Una vegada, fins i tot, vaig haver de baixar les escales a quatre grapes i enrere per tal de demostrar que era jo la puta nena dels collons. Aquests cabrons només em miraven els pits.
En fi, el que anava dient, que moltes gràcies per donar-me, d'una manera indirecta, un minut de glòria en aquest fantàstic blog que té en Diego i que miro sempre que tinc ocasió.
P.D.: Si algú sap d'algun director amic que necessiti actriu, digueu-li al Diego i ja em farà arribar la proposta.
Que el Senyor estigui amb vosaltres.
Amb amor, Linda.
lunes, enero 29, 2007
menja cigales
Sentía curiosidad por cómo sonarían algunas frases y la he vuelto a ver.
La televisión catalana, TV3, ha emitido esta noche “L’exorcista”, la misma noche en la que se han entregado los Goya. Noche de terrrrorrrr. No sé qué me ha dado más miedo, si la cariñosa Linda Blair o los trajes de Corbacho.
He de decir que no he visto la peli entera, he estado intercalando Goya y vómitos verdes y al final ya no sabía qué era lo que estaba viendo y esperaba ver a Penélope Cruz entrando en la habitación helada cantando Volver y diciendo “ay, la niña casquerosa, cómo la puesto tó de vómito, la guarra” y al padre Karras sonriente y aplaudiendo sentado al lado de Viggo Mortensen. Hubiese sido curioso.
La visión de “El exorcista” me ha hecho recordar la primera vez que la vi, en casa de mi tía, en un sillón que se convertía en cama en cuatro pasos que significaban viernes, cuatro pliegues que sonaban fe-li-ci-dad. Pero eso lo oigo ahora, con el tiempo, dentro de mi cabeza, y eso es otro tema.
La primera vez que vi esa película yo tendría unos diez años. A esa edad no tenía ni idea de nada, menos que ahora, quiero decir, y mucho menos de cine. Hoy puedo decir que sigue siendo la mejor película de terror de todos los tiempos. Quizá empatada a puntos con “El resplandor”.
Pero bueno, lo que quería comentar no era este ranking sino el tema de doblaje.
¿Por qué existe el doblaje?
Esa sería la pregunta sin respuesta de hoy, la gran pregunta sin respuesta que siempre me hago.
Hablo desde la ignorancia y quizá no es del todo cierto lo que voy a decir (ahora no tengo ganas de confirmarlo en google, qué queréis que os diga) pero tengo entendido que hay países europeos en los que no existe el doblaje en cine, todo es versión original con subtítulos en el idioma del país donde se proyecte (claro). Una forma inteligente de aprender idiomas, aprender a leer y, sobretodo, aprender a valorar una obra tal y como el autor la creó. En ningún otro arte se menosprecia tanto la obra del autor como en el cine cuando se dobla una película. ¿Acaso se dobla la voz de un cantante para que lo entiendas? ¿Acaso se retoca un cuadro según esté expuesto en Berlín, Londres, Moscú, Madrid o Tokio para que la gente de cada lugar sepa lo que significa?
Tema aparte es la literatura, en la que siempre pienso que estamos en manos del traductor, los que leemos obras traducidas al castellano. Y con esto no quiero decir que se traduzca mal ni nada de eso (ya estoy viendo el comment de alguna traductora), de hecho, el problema es mío por no saber idiomas. (A veces miro la estantería con los libros que me he leído y pienso ¿y si en el idioma original no acaba así? Pero bueno, tampoco es algo que me cause una gran pesadumbre).
Todo esto venía por el tema del doblaje y, en especial, del doblaje de “El exorcista” en catalán. Cuando esta mañana he visto la programación en el periódico me he dicho tengo que verla sólo para escuchar el doblaje, bueno, en especial algunas frases. Si habéis visto la película más o menos sabréis qué frases son, ya os digo que son frases que dice Regan endemoniada. Si no habéis visto la película, tapaos los oídos.
En concreto es una frase que recuerdo desde el primer día en que la vi a los diez años. En la parte final de la película, durante el exorcismo, la niña/diablo le suelta esta lindeza al pobre padre Karras (en original): “Your mother sucks cocks in hell, Karras”. Bien, no hay que dominar mucho el idioma para saber lo que significa (en español): “Tu madre chupa pollas en el infierno, Karras”. Y ahora la frase en catalán, el motivo por el que he visto otra vez prácticamente toda la película y que ha desencadenado esta entrada: “La teva mare menja cigales a l’infern, Karras” .Terrorífica. La verdad es que al oírla he abierto los ojos como platos, quizá más aún que a los diez años.
Si queréis que os diga la verdad, y como resumen a esta entrada absurda, el catalán no da miedo, no, amigos y amigas, acercaos, tocadlo, jugad con él, acariciadlo, no hace nada, el catalán convierte el terror en comedia, qué más se le puede pedir, nada malo te pasará si hablas en catalán, anímate, som-hi tots! En fin, ya callo.
Si esta noche un niño de diez años ha visto por primera vez “El exorcista”, estad seguros de que no la considerará una película de terror. Es más, veo una sonrisa ahora mismo en su cara imaginando en qué momento podrá utilizar la palabra “cigala”.
La televisión catalana, TV3, ha emitido esta noche “L’exorcista”, la misma noche en la que se han entregado los Goya. Noche de terrrrorrrr. No sé qué me ha dado más miedo, si la cariñosa Linda Blair o los trajes de Corbacho.
He de decir que no he visto la peli entera, he estado intercalando Goya y vómitos verdes y al final ya no sabía qué era lo que estaba viendo y esperaba ver a Penélope Cruz entrando en la habitación helada cantando Volver y diciendo “ay, la niña casquerosa, cómo la puesto tó de vómito, la guarra” y al padre Karras sonriente y aplaudiendo sentado al lado de Viggo Mortensen. Hubiese sido curioso.
La visión de “El exorcista” me ha hecho recordar la primera vez que la vi, en casa de mi tía, en un sillón que se convertía en cama en cuatro pasos que significaban viernes, cuatro pliegues que sonaban fe-li-ci-dad. Pero eso lo oigo ahora, con el tiempo, dentro de mi cabeza, y eso es otro tema.
La primera vez que vi esa película yo tendría unos diez años. A esa edad no tenía ni idea de nada, menos que ahora, quiero decir, y mucho menos de cine. Hoy puedo decir que sigue siendo la mejor película de terror de todos los tiempos. Quizá empatada a puntos con “El resplandor”.
Pero bueno, lo que quería comentar no era este ranking sino el tema de doblaje.
¿Por qué existe el doblaje?
Esa sería la pregunta sin respuesta de hoy, la gran pregunta sin respuesta que siempre me hago.
Hablo desde la ignorancia y quizá no es del todo cierto lo que voy a decir (ahora no tengo ganas de confirmarlo en google, qué queréis que os diga) pero tengo entendido que hay países europeos en los que no existe el doblaje en cine, todo es versión original con subtítulos en el idioma del país donde se proyecte (claro). Una forma inteligente de aprender idiomas, aprender a leer y, sobretodo, aprender a valorar una obra tal y como el autor la creó. En ningún otro arte se menosprecia tanto la obra del autor como en el cine cuando se dobla una película. ¿Acaso se dobla la voz de un cantante para que lo entiendas? ¿Acaso se retoca un cuadro según esté expuesto en Berlín, Londres, Moscú, Madrid o Tokio para que la gente de cada lugar sepa lo que significa?
Tema aparte es la literatura, en la que siempre pienso que estamos en manos del traductor, los que leemos obras traducidas al castellano. Y con esto no quiero decir que se traduzca mal ni nada de eso (ya estoy viendo el comment de alguna traductora), de hecho, el problema es mío por no saber idiomas. (A veces miro la estantería con los libros que me he leído y pienso ¿y si en el idioma original no acaba así? Pero bueno, tampoco es algo que me cause una gran pesadumbre).
Todo esto venía por el tema del doblaje y, en especial, del doblaje de “El exorcista” en catalán. Cuando esta mañana he visto la programación en el periódico me he dicho tengo que verla sólo para escuchar el doblaje, bueno, en especial algunas frases. Si habéis visto la película más o menos sabréis qué frases son, ya os digo que son frases que dice Regan endemoniada. Si no habéis visto la película, tapaos los oídos.
En concreto es una frase que recuerdo desde el primer día en que la vi a los diez años. En la parte final de la película, durante el exorcismo, la niña/diablo le suelta esta lindeza al pobre padre Karras (en original): “Your mother sucks cocks in hell, Karras”. Bien, no hay que dominar mucho el idioma para saber lo que significa (en español): “Tu madre chupa pollas en el infierno, Karras”. Y ahora la frase en catalán, el motivo por el que he visto otra vez prácticamente toda la película y que ha desencadenado esta entrada: “La teva mare menja cigales a l’infern, Karras” .Terrorífica. La verdad es que al oírla he abierto los ojos como platos, quizá más aún que a los diez años.
Si queréis que os diga la verdad, y como resumen a esta entrada absurda, el catalán no da miedo, no, amigos y amigas, acercaos, tocadlo, jugad con él, acariciadlo, no hace nada, el catalán convierte el terror en comedia, qué más se le puede pedir, nada malo te pasará si hablas en catalán, anímate, som-hi tots! En fin, ya callo.
Si esta noche un niño de diez años ha visto por primera vez “El exorcista”, estad seguros de que no la considerará una película de terror. Es más, veo una sonrisa ahora mismo en su cara imaginando en qué momento podrá utilizar la palabra “cigala”.
domingo, enero 28, 2007
camello cultural
Otra vez mi mejor amigo.
Tenéis que saber una cosa, la mitad de mis influencias vienen de él; la otra mitad las leo o las escucho y cuando se las digo se queda serio y me dice eso ya te lo dije hace un mes. Es decir, que más de la mitad de mis influencias, musicales y literarias sobretodo, pasan por él. ¿Quieres decir entonces que no tienes criterio? No, no quiero decir eso. No tendría criterio si me recomendase mierdas continuamente y yo me las tragase como si nada. Y una mierda es una mierda, eso se sabe, sobretodo por el olor, hay que trabajar el olfato, chicos y chicas del inframundo bloggeril, no os dejéis engañar, si es una mierda es una mierda, no es otra cosa, no podéis decir bueno, es una mierda pero huele bien, porque no, porque eso no se lo cree nadie, una mierda nunca huele bien, de ahí su nombre, una mierda huele a mierda, si tú vas andando con otra persona por la calle y dices uh, vaya olor a mierda, la otra persona, aunque no esté oliendo lo mismo que tú, sabe a lo que te refieres y lo que hará es inspirar y buscar con su olfato para corroborar tus palabras, es posible que diga pues yo no huelo a nada, en ese caso debes desconfiar de ella, aunque sea un familiar, o puede decir es verdad, qué peste a mierda, en ese caso debes sonreírle y abrazarle, ya que es de los tuyos. Así que trabajad el olfato.
También sé que hay cosas que no me recomienda porque sabe que no me gustarán o porque no es mi estilo.
Digamos que es el mejor camello cultural que alguien pueda tener.
Todo este rollazo padre para presentar este video que me envió el otro día por mail. Sin duda es uno de los videos musicales más extraños que he visto en mucho tiempo. El tema es un temazo. Sin discusión.
Justice vs. Simian- "We are your friends"
Tenéis que saber una cosa, la mitad de mis influencias vienen de él; la otra mitad las leo o las escucho y cuando se las digo se queda serio y me dice eso ya te lo dije hace un mes. Es decir, que más de la mitad de mis influencias, musicales y literarias sobretodo, pasan por él. ¿Quieres decir entonces que no tienes criterio? No, no quiero decir eso. No tendría criterio si me recomendase mierdas continuamente y yo me las tragase como si nada. Y una mierda es una mierda, eso se sabe, sobretodo por el olor, hay que trabajar el olfato, chicos y chicas del inframundo bloggeril, no os dejéis engañar, si es una mierda es una mierda, no es otra cosa, no podéis decir bueno, es una mierda pero huele bien, porque no, porque eso no se lo cree nadie, una mierda nunca huele bien, de ahí su nombre, una mierda huele a mierda, si tú vas andando con otra persona por la calle y dices uh, vaya olor a mierda, la otra persona, aunque no esté oliendo lo mismo que tú, sabe a lo que te refieres y lo que hará es inspirar y buscar con su olfato para corroborar tus palabras, es posible que diga pues yo no huelo a nada, en ese caso debes desconfiar de ella, aunque sea un familiar, o puede decir es verdad, qué peste a mierda, en ese caso debes sonreírle y abrazarle, ya que es de los tuyos. Así que trabajad el olfato.
También sé que hay cosas que no me recomienda porque sabe que no me gustarán o porque no es mi estilo.
Digamos que es el mejor camello cultural que alguien pueda tener.
Todo este rollazo padre para presentar este video que me envió el otro día por mail. Sin duda es uno de los videos musicales más extraños que he visto en mucho tiempo. El tema es un temazo. Sin discusión.
Justice vs. Simian- "We are your friends"
sábado, enero 27, 2007
queriendo acariciar el agua
Seguid los siguientes pasos:
1. Buscad este tema: "Opus 23" de Dustin O'Halloran. Forma parte de la banda sonora de la película “Marie Antoinette”, de Sofia Coppola.
2. Una vez lo hayáis encontrado, no lo escuchéis hasta que se os indique en el último punto.
3. Comprad un billete para Londres. Ida y vuelta o ida sólo, eso ya depende de vosotros.
4. Haced la maleta y, sobretodo, no os olvidéis llevaros la canción con vosotros.
5. Una vez en Londres, dirigíos a la Tate Gallery y buscad el cuadro “Ofelia” de Millais.
6. Ya delante del cuadro, escuchad los 3:08 minutos de canción con vuestros auriculares. Apreciad cada detalle de la pintura, de izquierda a derecha, de arriba abajo, varias veces, lentamente. Numerosos expertos han coincidido en que, si se observa con total atención mientras se escucha ese tema, se puede percibir, de una manera muy tenue, cómo Ofelia aún respira y, a veces, en muy contadas ocasiones, algunas personas afirmaron haber visto cómo sus dedos se movían, queriendo acariciar el agua por última vez.
viernes, enero 26, 2007
tiene que residir fuera del mundo
Wittgenstein, en el prólogo de su "Tractatus logico-philosophicus" nos advierte: "Este libro sólo será entendido quizá por quien alguna vez haya pensado por sí mismo los pensamientos que en él se expresan o, al menos, pensamientos parecidos. No es éste pues un libro de texto. Su objetivo lo alcanzaría si procurase placer a quien lo leyera comprendiéndolo".
Si os digo la verdad, y como diría el filósofo, este libro me procura placer. Pero no porque lo comprenda cuando lo lea, sino por todo lo contrario.
¿Se puede disfrutar algo que no se entiende? Por supuesto. Es más, y esto es una opinión personal, como todo lo que escribo en este maldito blog, lo que no se entiende, se disfruta mejor. Así de claro. (No estoy diciendo que si lo entiendo ya no me proporciona placer)
Por ejemplo, el amor procura placer. Hasta ahí todo correcto. Ahora explicadme qué es el amor.
Otro ejemplo, la segunda parte de "Mulholland Drive" procura placer, quizá menos que el ejemplo anterior, pero bueno. Ahora explicadme qué coño significa.
Me da igual lo que signifique. Me hace sentir bien y eso es lo que importa.
No quiero saber qué significa lo que me hace sentir bien.
En fin, paro ya de decir estupideces y os dejo con un fragmento del libro, en concreto con el punto 6.41, uno de mis favoritos:
"El sentido del mundo tiene que residir fuera de él. En el mundo todo es como es y todo sucede como sucede; no hay en él valor alguno y, si lo hubiera, no tendría ningún valor.
Si hay algún valor que tenga valor, tiene que residir fuera de todo lo que sucede y de todo lo que es de esta y aquella manera. Pues todo lo que sucede y todo lo que es de esta y aquella manera es accidental.
Lo que lo hace no ser accidental no puede residir en el mundo pues, en ese caso, eso sería, a su vez, accidental.
Tiene que residir fuera del mundo".
es mejor que se mantega en secreto
Empiezo aquí una serie indefinida de entradas que tratarán, de una forma totalmente personal, claro, las relaciones entre cuadros y canciones. Siempre facilitaré el cuadro en cuestión, no la canción. ¿ Y por qué no las dos cosas, ya que te pones? Siempre facilitaré el cuadro en cuestión, no la canción. La serie está diseñada como una especie de manual de instrucciones y la podréis encontrar bajo la etiqueta “cantado, pintado”.
Seguid los siguientes pasos:
1. Buscad en vuestra discoteca algún disco de Leonard Cohen, si puede ser el “Songs of love and hate”. De ahí, para este experimento, utilizaremos la primera canción, “Avalanche”. En el caso de que no tengáis esta canción, bajáosla de internet. También es válido.
2. Una vez tengáis esta canción en vuestras manos, sobretodo, no la escuchéis hasta que no sea el momento, en el último punto de estas instrucciones. Es probable que ya la hayáis escuchado. En ese caso, no la volváis a escuchar hasta que se os indique.
3. Comprad un billete a Madrid. Si es posible para estar al menos un domingo allí.
4. Preparaos la maleta y, sobretodo, no olvidéis llevaros la canción “Avalanche” con vosotros. No es líquida, así que no tendréis problemas para pasarla en el caso de que viajéis en avión.
5. Una vez en Madrid, mejor para vosotros si es domingo, dirigíos al Museo del Prado y buscad la sección de los cuadros de Goya, en concreto su obra “Perro semihundido”.
6. Cuando estéis delante del cuadro, escuchad “Avalanche” con vuestros auriculares y permaneced observando la pintura durante los 5:00 minutos que dura la canción. Podréis apreciar que la cabeza del perro parece más hundida que hace cinco minutos y que vuestros pies están enterrados en arena. Es algo que nadie ha podido explicar todavía. Numerosos expertos han confirmado que si cien personas al mismo tiempo se pusieran a mirar ese cuadro escuchando “Avalanche”, la cabeza del perro desaparecería por completo. Es algo que poca gente sabe y es mejor que se mantenga en secreto.
jueves, enero 25, 2007
la forma de los cruasanes
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: viajar es la mejor inversión que puedes hacer con tus míseros ahorros.
Algo que tenéis que saber de mi: mis ahorros van destinados a cds, libros y viajes. Vaya pedazo de pijo asqueroso, es lo que alguien ha dicho ahora mismo. Bueno, no le llevaré la contraria. El día en que me saque el carnet de conducir (risas) y me compre un piso (más risas), mis ahorros irán destinados a gasolina, hipoteca, cd, libr y viaj. Por eso ahora supongo que estoy haciendo acopio de material, para el día en que este show se acabe. Pero bueno, por ahora el show está en su momento álgido y yo tengo un asiento en primera fila desde donde puedo ver cómo les tiemblan las manos a los actores. Y no tengo ganas de levantarme e irme porque no tengo ganas de levantarme e irme.
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: las ciudades son estados de ánimo. Por mucho que te digan que París es una de las ciudades más románticas, si tú viajas después de que tu pareja te haya dejado por otra persona, París será una ciudad desoladora y gris, odiaréis a Amélie y, sobretodo, la forma de los cruasanes. Haced la prueba.
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: esta ciudad le gustaría a. Porque todas las ciudades tienen cosas de personas que conocemos. Este jardín le encantaría a, en estas tiendas se volvería loca la, este olor le gustaría a, este paisaje me recuerda a, en este museo disfrutaría el. Y así con todo. También puede darse el caso de que no conozcamos a ninguna persona a la que le pueda gustar nada de la ciudad donde estamos, cosa rara. En ese caso, simplemente disfrutaremos de la ciudad mientras nos decimos “no conozco a nadie a quien le pueda gustar esta ciudad”. Así de fácil.
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: tendría que haberle comprado algo a mis padres. Pero nunca sé qué comprarles. Y no voy a comprarles bombones en el aeropuerto, ni un imán para la nevera. En las ciudades que he visitado no hay nada para mis padres y, si lo hay, es demasiado caro. Soy un mal hijo. Quizás.
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: me siento mejor persona. Es lo que siento, cada viaje me cambia, algunos más que otros, pero todos me hacen crecer aunque yo no lo quiera.
Todo este rollo para no decir nada o que ya estoy de vuelta a los escenarios o que se acabó la buena vida o que tengo ganas de ir a otro sitio ya.
En fin, todo este rollo sólo para decir que cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo.
Algo que tenéis que saber de mi: mis ahorros van destinados a cds, libros y viajes. Vaya pedazo de pijo asqueroso, es lo que alguien ha dicho ahora mismo. Bueno, no le llevaré la contraria. El día en que me saque el carnet de conducir (risas) y me compre un piso (más risas), mis ahorros irán destinados a gasolina, hipoteca, cd, libr y viaj. Por eso ahora supongo que estoy haciendo acopio de material, para el día en que este show se acabe. Pero bueno, por ahora el show está en su momento álgido y yo tengo un asiento en primera fila desde donde puedo ver cómo les tiemblan las manos a los actores. Y no tengo ganas de levantarme e irme porque no tengo ganas de levantarme e irme.
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: las ciudades son estados de ánimo. Por mucho que te digan que París es una de las ciudades más románticas, si tú viajas después de que tu pareja te haya dejado por otra persona, París será una ciudad desoladora y gris, odiaréis a Amélie y, sobretodo, la forma de los cruasanes. Haced la prueba.
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: esta ciudad le gustaría a. Porque todas las ciudades tienen cosas de personas que conocemos. Este jardín le encantaría a, en estas tiendas se volvería loca la, este olor le gustaría a, este paisaje me recuerda a, en este museo disfrutaría el. Y así con todo. También puede darse el caso de que no conozcamos a ninguna persona a la que le pueda gustar nada de la ciudad donde estamos, cosa rara. En ese caso, simplemente disfrutaremos de la ciudad mientras nos decimos “no conozco a nadie a quien le pueda gustar esta ciudad”. Así de fácil.
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: tendría que haberle comprado algo a mis padres. Pero nunca sé qué comprarles. Y no voy a comprarles bombones en el aeropuerto, ni un imán para la nevera. En las ciudades que he visitado no hay nada para mis padres y, si lo hay, es demasiado caro. Soy un mal hijo. Quizás.
Cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo: me siento mejor persona. Es lo que siento, cada viaje me cambia, algunos más que otros, pero todos me hacen crecer aunque yo no lo quiera.
Todo este rollo para no decir nada o que ya estoy de vuelta a los escenarios o que se acabó la buena vida o que tengo ganas de ir a otro sitio ya.
En fin, todo este rollo sólo para decir que cada vez que vuelvo de un viaje pienso más o menos lo mismo.
jueves, enero 18, 2007
aquellos maravillosos años
Hacía mucho tiempo que no escuchaba esta canción.
Hoy mi mejor amigo me ha mandado un mail y me ha hecho recordar aquellos maravillosos años que pasamos detrás de un mostrador.
Y yo se lo agradezco.
Saves the day-"At your funeral"
Hoy mi mejor amigo me ha mandado un mail y me ha hecho recordar aquellos maravillosos años que pasamos detrás de un mostrador.
Y yo se lo agradezco.
Saves the day-"At your funeral"
no es coherente porque es real
Algunas frases sueltas (vol.7):
Me he levantado a las 10:30. He ido a casa de mi abuela. He acompañado a mi tío al hospital a hacerse unas pruebas. Luego lo he vuelto a acompañar a su casa. Y ahora estoy escribiendo esto desde la mía. A las 15:30 me cortarán el pelo. A las 16:00 entraré a trabajar por última vez en esa tienda. Nuevo look para el último día. A las 22:00 saldré y luego he quedado contigo.
El hospital es uno de los lugares más deprimentes que conozco. Existen muchos más, claro, pero el hospital está en el top 3. Porque decir lugar deprimente es muy relativo. Por ejemplo, si pensamos en un tanatorio, quizá alguien lo ve como un lugar deprimente. Yo no. Y un cementerio tampoco. Es como decir que te pones nervioso cuando ya has acabado el examen. En cambio los hospitales, las estaciones de tren y los aeropuertos son tres de los lugares más deprimentes que puedo visitar. En los tres la vida está de paso, hay buenas y malas noticias, encuentros y desencuentros. Supongo que todo eso es lo que me deprime. Mira, llamadme idiota.
Mi profesor cada vez me cae mejor, rima, y más desde que ayer dijo que no tenía carnet de conducir. Ese es el tipo de cosas que hacen a una persona inteligente, hombre. También dijo una frase que apunté: “La vida de las personas no es coherente. No es coherente porque es real”.
Por otro lado, al corregir mi ejercicio, destacó una cosa que a mí me pareció una tontería: decir braguitas. Según él, es más correcto braga. Yo le dije que si escribía braga pensaba en mi abuela, en una prenda color carne. También según él, una chica no dice voy a comprarme unas braguitas. ¿Ah, no? Bueno, pues perdone el señor. Chicas que leéis este blog, necesito vuestros comentarios para reafirmar la palabra braguita. Si no consigo al menos tres comentarios, me lapidarán lanzándome “En busca del tiempo perdido” en la próxima clase. De vosotras depende mi vida. ¿Dejaríais que lapidaran a una persona por escribir braguita? Es más ¡Vivan las braguitas! Braguitas. Braguitas. Braguitas. Braguitas.
Ya basta.
Mañana vuelo hacia Dublín. Estaré allí hasta el miércoles, así que no subiré ninguna entrada hasta ese día, miércoles 24, apuntadlo en vuestra agenda, como si fuera la nueva temporada de Prison Break o alguna serie de estas que os gustan a los jóvenes de ahora.
Os recomiendo visitar el blog de Álex de la Iglesia. Lo podéis clicar en mis blogs amigos. Es el seguimiento del rodaje de su nueva peli. Tiene su gracia.
Me he levantado a las 10:30. He ido a casa de mi abuela. He acompañado a mi tío al hospital a hacerse unas pruebas. Luego lo he vuelto a acompañar a su casa. Y ahora estoy escribiendo esto desde la mía. A las 15:30 me cortarán el pelo. A las 16:00 entraré a trabajar por última vez en esa tienda. Nuevo look para el último día. A las 22:00 saldré y luego he quedado contigo.
El hospital es uno de los lugares más deprimentes que conozco. Existen muchos más, claro, pero el hospital está en el top 3. Porque decir lugar deprimente es muy relativo. Por ejemplo, si pensamos en un tanatorio, quizá alguien lo ve como un lugar deprimente. Yo no. Y un cementerio tampoco. Es como decir que te pones nervioso cuando ya has acabado el examen. En cambio los hospitales, las estaciones de tren y los aeropuertos son tres de los lugares más deprimentes que puedo visitar. En los tres la vida está de paso, hay buenas y malas noticias, encuentros y desencuentros. Supongo que todo eso es lo que me deprime. Mira, llamadme idiota.
Mi profesor cada vez me cae mejor, rima, y más desde que ayer dijo que no tenía carnet de conducir. Ese es el tipo de cosas que hacen a una persona inteligente, hombre. También dijo una frase que apunté: “La vida de las personas no es coherente. No es coherente porque es real”.
Por otro lado, al corregir mi ejercicio, destacó una cosa que a mí me pareció una tontería: decir braguitas. Según él, es más correcto braga. Yo le dije que si escribía braga pensaba en mi abuela, en una prenda color carne. También según él, una chica no dice voy a comprarme unas braguitas. ¿Ah, no? Bueno, pues perdone el señor. Chicas que leéis este blog, necesito vuestros comentarios para reafirmar la palabra braguita. Si no consigo al menos tres comentarios, me lapidarán lanzándome “En busca del tiempo perdido” en la próxima clase. De vosotras depende mi vida. ¿Dejaríais que lapidaran a una persona por escribir braguita? Es más ¡Vivan las braguitas! Braguitas. Braguitas. Braguitas. Braguitas.
Ya basta.
Mañana vuelo hacia Dublín. Estaré allí hasta el miércoles, así que no subiré ninguna entrada hasta ese día, miércoles 24, apuntadlo en vuestra agenda, como si fuera la nueva temporada de Prison Break o alguna serie de estas que os gustan a los jóvenes de ahora.
Os recomiendo visitar el blog de Álex de la Iglesia. Lo podéis clicar en mis blogs amigos. Es el seguimiento del rodaje de su nueva peli. Tiene su gracia.
miércoles, enero 17, 2007
mirando al suelo
Hace años, en un viaje que hicimos juntos, mi padre me dijo que no andase mirando al suelo, que había muchas cosas por ver. Desde entonces le hago caso. Excepto un día, hace poco, que volví a mirar al suelo. Y ese día encontré lo que iba buscando. Quizá en ese viaje ya lo buscaba. Supongo que es lo que todos necesitamos alguna vez. Algo que te indique que ya estás en casa.
martes, enero 16, 2007
siempre podemos esperar
Primeras confirmaciones para el primavera sound de este año. Siempre podemos esperar a que alguien nos invite. Si esto no pasa, si esto no va a pasar, no tendremos más remedio que comprarnos la entrada.
I hate you, my love.
largo y verde
Faltan tres días para que finalice mi contrato. El jueves será el último día en que vaya a trabajar a esa tienda. La verdad es que me lo he pasado bien, han sido cuatro meses bastante entrañables, sobretodo sabiendo que esa tienda cerrará definitivamente sus puertas el sábado, después de once años funcionando. Entiendo lo que deben sentir mis compañeros que llevan muchos años ahí, en una tienda de discos dentro de un centro comercial que ha estado en coma profundo durante mucho tiempo. Ahora parece que está despertando de ese letargo, pero para la tienda es demasiado tarde ya, no hay bombona de oxígeno que valga. El sábado se oirá un piii largo y verde seguido de un hicimos lo que pudimos. No sé si he tenido suerte en mis trabajos, supongo que sí, pero todos los compañeros que he conocido me han alegrado la estancia en ellos. De todos me llevo un buen recuerdo porque todos son buenas personas, así de simple. Uno de ellos dice que es rapero y que su sueño es vivir de eso. Me ha dicho que a ver si le dedicaba una entrada en mi blog y yo le he dicho que ya veremos. Pero luego lo he pensado y he decidido que sí. Si yo a los 19 años hubiese tenido las cosas tan claras como las tiene él, o simplemente ese sueño loco, me habría gustado que alguien me dedicara una entrada en su blog. Sé lo que dirá cuando lea esto: qué loco el Diego pavo. Así, sin comas, porque no hacen falta.
Aquí tenéis su myspace.
Y aquí un duelo.
Es el de negro.
Aquí tenéis su myspace.
Y aquí un duelo.
Es el de negro.
domingo, enero 14, 2007
vladimir horowitz
Gracias a la inestimable ayuda de un/a anónimo/a lector/a de este blog que se hace llamar oasispain, ya sé quién es el pianista del minuto 2:52 del video "Window in the skies" de U2. La semana que viene empezaré la búsqueda de sus obras y, sobretodo, del dvd "Horowitz in Moscow", aunque creo que ni por asombro alguien lo habrá editado aquí.
P.D.: Hoy domingo trabajo. Pocas veces tres palabras estuvieron peor conjuntadas en una frase. Debería estar prohibido juntar algunas palabras, ¿no creéis?, por ejemplo domingo y trabajo, undostresrespondaotravez, debería existir una norma ortográfica que prohibiese esa unión y así, si un día un jefe te dice "oye, que este domingo se trabaja", tú le puedes decir "¿sabe usted que lo que acaba de decir es totalmente incorrecto?".
Otras que se me ocurren ahora podrían ser "reggae blanco" y "country negro", pero eso ya daría para otra entrada. Me la guardo para otro día, que voy mal de ideas.
Si no trabajáis este domingo y hace buen día, hacedme un favor: salid a pasear, sentaos en un banco al sol, cruzad las manos, alzad la cabeza al cielo, cerrad los ojos, sonreíd y pensad en la gente a la que en esos momentos le están preguntando cuál es el mejor de Il Divo. Hacedme ese favor, anda.
viernes, enero 12, 2007
tu pantalla amiga
jueves, enero 11, 2007
una M amarilla
Hoy he pensado en la muerte.
No es una cosa que haga habitualmente, sólo cuando estoy muy feliz. Y cuando ha habido una amenaza de bomba en el centro comercial donde trabajas. En estos dos casos suelo pensar en la muerte. Pero no pienso en ella como en algo triste sino como algo enigmático y extraño. Click-clack, apaga la luz que nos vamos, sí, ya está, ya se ha acabado, habéis llegado tarde, NO, por qué, negro, frío, ciprés, lluvia, el sol no calentaba cuando ella murió, vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Hay que aceptar a la muerte porque es parte de la vida. Y una mierda, acéptala tú. Pero, ¿por qué tememos a la muerte? Bueno, ¿tememos a la muerte? Yo creo que no. Tememos el dolor y, casi siempre, el dolor de quien nos quiere. Una de las peores cosas de morirme sería no poder consolar a alguien que esté llorando por mi (en el caso que esto sucediera). Pero no para aparecerme ante ella y decirle cariño, no te preocupes, aquí estoy bien, siempre te querré, en plan Patrick Swayze como le gustaría a mi madre, no, sino para despedirme con amor de aquella persona, quizá con un abrazo largo. Sólo he vivido la muerte de dos familiares y, en los dos casos, una de las miles de cosas que sentí fue eso, no haberme podido despedir, no haberles dicho que los quería aunque nunca se lo hubiese dicho antes. Supongo que es eso, decir te quiero la noche de antes.
Pero la muerte, lo malo que tiene, es que no da hora ni día de visita. La muerte es un médico con la bata negra sin agenda y sin consulta. La muerte es el jefe de aquel trabajo donde dejaste el currículum mientras pensabas no sé para qué lo dejo en esta mierda de empresa, ojalá no me llamen. Lo malo es que este jefe cabrón no pierde ningún currículum. Y esa mierda de empresa llamada muerte no va a cerrar nunca. Es más, abren una cada dos por tres. Seguro que habéis visto el logo alguna vez, una M amarilla que se ve a kilómetros cuando vas en coche por una autopista. Seguro que lo habéis visto. Pues esa es.
Y esta que aquí desvelo es su política de empresa:
Justo antes de nacer, aún en el útero materno, la muerte te hace la primera visita. Aunque odia la placenta, lo lleva con resignación. La muerte siempre hablará en primera persona del plural, así que no seas patético y busques a más gente mientras te esté hablando porque sólo estáis tú y ella. Una vez allí dentro, le haces un lado y ella te empezará a hablar y, en unos cinco minutos, te explicará como va a ir todo: mira, ahora vas a salir ahí fuera, te vamos a dejar aquí unos años, que vivas más o menos depende de ti, aunque no siempre, casi nunca, vamos, pero bueno, lo que iba diciendo, te dejamos aquí unos años, tú creces, te alimentas, te diviertes, aprendes cosas, viajas, te relacionas, conoces a gente que tendrá tus mismas instrucciones en el bolsillo, ya nos hemos encargado de eso, te enamoras, trabajas porque necesitarás dinero, eso sí, es una de las putadas que no te habíamos dicho, pero bueno, ya que estás aquí, tú sigues trabajando para pagar, claro, no trabajarás por placer, eso tenlo claro, bebe vino, y absenta, pruébala, toca la nieve sin guantes, cierra los ojos y luego imagina que no tienes dedos, besa a quien quieres no a quien quieras, acaricia, sonríe, cuida, escucha, escucha el doble de lo que hables, por eso tienes dos orejas y una sola boca, abrígate los pies cuando haga frío porque si se te congelan no podrás andar a refugiarte, eso también tenlo claro, aunque muchas de estas cosas las olvidarás, porque lo sabemos, porque sois así, que ya lo hemos visto muchas veces, ya las irás aprendiendo poco a poco, nosotros te las tenemos que decir, está en el contrato, mira, aquí abajo en pequeño, bueno, luego te lo lees, esta copia es para ti, sigo, haz deporte, muévete, haz que tu sangre se mueva ágil por tus venas, cuida tu salud, joder, te estamos avisando, que más, claro, escucha música, la música que quieras, la que te apetezca, es recomendable que no te dejes influir mucho por alguien porque quizás te estés perdiendo algo, escucha y disfruta, no tengas miedo de decir lo que te gusta y lo que no porque a la larga lo pagarás, lo mismo con las películas, míralas, llora, ríe, levántate y vete si no te gustan, y lo mismo con todo el arte del mundo, forma tu propio criterio y ese será el válido, pasa de Harold Bloom y toda esa mierda, vive, chaval, te estamos diciendo que vivas, aunque no nos estés entendiendo te estamos diciendo eso, habla, comunícate con los demás porque los vas a necesitar, incluso al más cabrón lo vas a necesitar algún día, ya verás, aunque ahora digas que no, te lo digo porque llevamos muchos años haciendo esta mierda de trabajo y hemos visto hacer muchas gilipolleces, mira, estás a punto de salir, a ver, qué más, bueno, se nos olvidan un montón de cosas, pero no te preocupes, está todo escrito aquí, coge esta copia, es para ti, nos vamos, ah, y sobretodo, se me olvidaba otra vez, lo más importante, si quieres a alguien, díselo cada día. Ya te llamaremos. Suerte.
No es una cosa que haga habitualmente, sólo cuando estoy muy feliz. Y cuando ha habido una amenaza de bomba en el centro comercial donde trabajas. En estos dos casos suelo pensar en la muerte. Pero no pienso en ella como en algo triste sino como algo enigmático y extraño. Click-clack, apaga la luz que nos vamos, sí, ya está, ya se ha acabado, habéis llegado tarde, NO, por qué, negro, frío, ciprés, lluvia, el sol no calentaba cuando ella murió, vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Hay que aceptar a la muerte porque es parte de la vida. Y una mierda, acéptala tú. Pero, ¿por qué tememos a la muerte? Bueno, ¿tememos a la muerte? Yo creo que no. Tememos el dolor y, casi siempre, el dolor de quien nos quiere. Una de las peores cosas de morirme sería no poder consolar a alguien que esté llorando por mi (en el caso que esto sucediera). Pero no para aparecerme ante ella y decirle cariño, no te preocupes, aquí estoy bien, siempre te querré, en plan Patrick Swayze como le gustaría a mi madre, no, sino para despedirme con amor de aquella persona, quizá con un abrazo largo. Sólo he vivido la muerte de dos familiares y, en los dos casos, una de las miles de cosas que sentí fue eso, no haberme podido despedir, no haberles dicho que los quería aunque nunca se lo hubiese dicho antes. Supongo que es eso, decir te quiero la noche de antes.
Pero la muerte, lo malo que tiene, es que no da hora ni día de visita. La muerte es un médico con la bata negra sin agenda y sin consulta. La muerte es el jefe de aquel trabajo donde dejaste el currículum mientras pensabas no sé para qué lo dejo en esta mierda de empresa, ojalá no me llamen. Lo malo es que este jefe cabrón no pierde ningún currículum. Y esa mierda de empresa llamada muerte no va a cerrar nunca. Es más, abren una cada dos por tres. Seguro que habéis visto el logo alguna vez, una M amarilla que se ve a kilómetros cuando vas en coche por una autopista. Seguro que lo habéis visto. Pues esa es.
Y esta que aquí desvelo es su política de empresa:
Justo antes de nacer, aún en el útero materno, la muerte te hace la primera visita. Aunque odia la placenta, lo lleva con resignación. La muerte siempre hablará en primera persona del plural, así que no seas patético y busques a más gente mientras te esté hablando porque sólo estáis tú y ella. Una vez allí dentro, le haces un lado y ella te empezará a hablar y, en unos cinco minutos, te explicará como va a ir todo: mira, ahora vas a salir ahí fuera, te vamos a dejar aquí unos años, que vivas más o menos depende de ti, aunque no siempre, casi nunca, vamos, pero bueno, lo que iba diciendo, te dejamos aquí unos años, tú creces, te alimentas, te diviertes, aprendes cosas, viajas, te relacionas, conoces a gente que tendrá tus mismas instrucciones en el bolsillo, ya nos hemos encargado de eso, te enamoras, trabajas porque necesitarás dinero, eso sí, es una de las putadas que no te habíamos dicho, pero bueno, ya que estás aquí, tú sigues trabajando para pagar, claro, no trabajarás por placer, eso tenlo claro, bebe vino, y absenta, pruébala, toca la nieve sin guantes, cierra los ojos y luego imagina que no tienes dedos, besa a quien quieres no a quien quieras, acaricia, sonríe, cuida, escucha, escucha el doble de lo que hables, por eso tienes dos orejas y una sola boca, abrígate los pies cuando haga frío porque si se te congelan no podrás andar a refugiarte, eso también tenlo claro, aunque muchas de estas cosas las olvidarás, porque lo sabemos, porque sois así, que ya lo hemos visto muchas veces, ya las irás aprendiendo poco a poco, nosotros te las tenemos que decir, está en el contrato, mira, aquí abajo en pequeño, bueno, luego te lo lees, esta copia es para ti, sigo, haz deporte, muévete, haz que tu sangre se mueva ágil por tus venas, cuida tu salud, joder, te estamos avisando, que más, claro, escucha música, la música que quieras, la que te apetezca, es recomendable que no te dejes influir mucho por alguien porque quizás te estés perdiendo algo, escucha y disfruta, no tengas miedo de decir lo que te gusta y lo que no porque a la larga lo pagarás, lo mismo con las películas, míralas, llora, ríe, levántate y vete si no te gustan, y lo mismo con todo el arte del mundo, forma tu propio criterio y ese será el válido, pasa de Harold Bloom y toda esa mierda, vive, chaval, te estamos diciendo que vivas, aunque no nos estés entendiendo te estamos diciendo eso, habla, comunícate con los demás porque los vas a necesitar, incluso al más cabrón lo vas a necesitar algún día, ya verás, aunque ahora digas que no, te lo digo porque llevamos muchos años haciendo esta mierda de trabajo y hemos visto hacer muchas gilipolleces, mira, estás a punto de salir, a ver, qué más, bueno, se nos olvidan un montón de cosas, pero no te preocupes, está todo escrito aquí, coge esta copia, es para ti, nos vamos, ah, y sobretodo, se me olvidaba otra vez, lo más importante, si quieres a alguien, díselo cada día. Ya te llamaremos. Suerte.
miércoles, enero 10, 2007
pabarara
El otro dia estaba tumbado en el sofá, cosa que hago muy de vez en cuando, en los descansos de las lecturas simultáneas de Rayuela y de Rojo y Negro, y vi un vídeo que me llamó la atención, no por lo bien hecho que estaba sino por el sampler que utilizaba. Un grupo cool de Nueva York sampleando a Supertramp. Bueno, ahora que lo pienso, en eso consiste ser cool, claro.
Gym Class Heroes
Supertramp
Otro dia escuché una canción de Pet Shop Boys que hacia mucho tiempo que no escuchaba y pensé que era la peor canción con el mejor estribillo de toda la historia de canciones y estribillos. El vídeo estaría a la altura de la canción.
Pet Shop Boys
Y hace un momento, llegando a casa, estaba escuchando Depeche Mode y he dado una vuelta a la manzana para acabar de escuchar la canción.
Depeche Mode
P.D.: El nuevo trabajo de Chris Cunningham es el vídeo de The Horrors. Impacta más sin voz. Probadlo. Tampoco os perdéis nada.
The Horrors
Gym Class Heroes
Supertramp
Otro dia escuché una canción de Pet Shop Boys que hacia mucho tiempo que no escuchaba y pensé que era la peor canción con el mejor estribillo de toda la historia de canciones y estribillos. El vídeo estaría a la altura de la canción.
Pet Shop Boys
Y hace un momento, llegando a casa, estaba escuchando Depeche Mode y he dado una vuelta a la manzana para acabar de escuchar la canción.
Depeche Mode
P.D.: El nuevo trabajo de Chris Cunningham es el vídeo de The Horrors. Impacta más sin voz. Probadlo. Tampoco os perdéis nada.
The Horrors
martes, enero 09, 2007
ejercicio 5
Aquí dejo el nuevo ejercicio que entregaré mañana. Quizá el más incómodo de hacer y el menos agradecido, sobretodo cuando me digan que no era exactamente así como se tenía que hacer. Se trataba de escribir una escena cuatro veces utilizando cuatro estilos diferentes: directo, indirecto, indirecto libre y directo libre. La escena, como podréis ver, es lo menos importante, no hacía falta inventarse una trama espectacular sobretodo porque sólo nos dieron un máximo de diez líneas. Espero que con el ejercicio se vea la diferencia, sino, mal vamos. La narración no cambia, sólo el planteamiento de sus pensamientos. Este tipo de ejercicios me recuerdan a las escalas en piano: odiosas pero necesarias.
Estilo directo
Sergio caminaba a zancadas antes de bajar las escaleras del metro. Antes de deslizarse sentado en la barandilla, esquivó de un salto a un vagabundo, al vagabundo que vivía ahí. Maldito vagabundo, ¿por qué no te mueres y dejas de molestar?, pensó Sergio mientras saltaba para no tocarlo. Luego se giró y lo miró con odio. El vagabundo le devolvió una mirada que no decía nada. Al llegar al andén, se sentó y esperó a que llegase el metro. Mirando la vía pensó en su padre, en aquella persona que desapareció un día cuando él era pequeño, para no volver nunca más. Quizá ese vagabundo es mi padre, pensó mientras veía llegar el metro. ¿Y qué más da?, siguió hablando para sí mismo.
Estilo indirecto
Sergio caminaba a zancadas antes de bajar las escaleras del metro. Antes de deslizarse sentado en la barandilla, esquivó de un salto a un vagabundo, al vagabundo que vivía ahí. Pensó que maldito vagabundo, que porqué no se moría y dejaba de molestar, mientras saltaba para no tocarlo. Luego se giró y lo miró con odio. El vagabundo le devolvió una mirada que no decía nada. Al llegar al andén, se sentó y esperó a que llegase el metro. Mirando la vía pensó en su padre, en aquella persona que desapareció un día cuando él era pequeño, para no volver nunca más y también pensó que quizá ese vagabundo era su padre. Luego siguió hablando para sí mismo y pensó que qué más daba.
Estilo indirecto libre
Sergio caminaba a zancadas antes de bajar las escaleras del metro. Antes de deslizarse sentado en la barandilla, esquivó de un salto a un vagabundo, al vagabundo que vivía ahí. Ese vagabundo, ¿por qué no se moría y dejaba de molestar? Sergio saltó para no tocarlo. Luego se giró y lo miró con odio. El vagabundo le devolvió una mirada que no decía nada. Al llegar al andén, se sentó y esperó a que llegase el metro. Mirando la vía pensó en su padre, en aquella persona que desapareció un día cuando él era pequeño, para no volver nunca más. Quizá ese vagabundo fuese su padre. Tampoco le importó demasiado.
Estilo directo libre
Sergio caminaba a zancadas antes de bajar las escaleras del metro. Antes de deslizarse sentado en la barandilla, esquivó de un salto a un vagabundo, al vagabundo que vivía ahí. Maldito vagabundo, ¿por qué no te mueres y dejas de molestar? Sergio saltó para no tocarlo. Luego se giró y lo miró con odio. El vagabundo le devolvió una mirada que no decía nada. Al llegar al andén, se sentó y esperó a que llegase el metro. Mirando la vía pensó en su padre, en aquella persona que desapareció un día cuando él era pequeño, para no volver nunca más. Quizá ese vagabundo es mi padre. ¿Y qué más da?
Estilo directo
Sergio caminaba a zancadas antes de bajar las escaleras del metro. Antes de deslizarse sentado en la barandilla, esquivó de un salto a un vagabundo, al vagabundo que vivía ahí. Maldito vagabundo, ¿por qué no te mueres y dejas de molestar?, pensó Sergio mientras saltaba para no tocarlo. Luego se giró y lo miró con odio. El vagabundo le devolvió una mirada que no decía nada. Al llegar al andén, se sentó y esperó a que llegase el metro. Mirando la vía pensó en su padre, en aquella persona que desapareció un día cuando él era pequeño, para no volver nunca más. Quizá ese vagabundo es mi padre, pensó mientras veía llegar el metro. ¿Y qué más da?, siguió hablando para sí mismo.
Estilo indirecto
Sergio caminaba a zancadas antes de bajar las escaleras del metro. Antes de deslizarse sentado en la barandilla, esquivó de un salto a un vagabundo, al vagabundo que vivía ahí. Pensó que maldito vagabundo, que porqué no se moría y dejaba de molestar, mientras saltaba para no tocarlo. Luego se giró y lo miró con odio. El vagabundo le devolvió una mirada que no decía nada. Al llegar al andén, se sentó y esperó a que llegase el metro. Mirando la vía pensó en su padre, en aquella persona que desapareció un día cuando él era pequeño, para no volver nunca más y también pensó que quizá ese vagabundo era su padre. Luego siguió hablando para sí mismo y pensó que qué más daba.
Estilo indirecto libre
Sergio caminaba a zancadas antes de bajar las escaleras del metro. Antes de deslizarse sentado en la barandilla, esquivó de un salto a un vagabundo, al vagabundo que vivía ahí. Ese vagabundo, ¿por qué no se moría y dejaba de molestar? Sergio saltó para no tocarlo. Luego se giró y lo miró con odio. El vagabundo le devolvió una mirada que no decía nada. Al llegar al andén, se sentó y esperó a que llegase el metro. Mirando la vía pensó en su padre, en aquella persona que desapareció un día cuando él era pequeño, para no volver nunca más. Quizá ese vagabundo fuese su padre. Tampoco le importó demasiado.
Estilo directo libre
Sergio caminaba a zancadas antes de bajar las escaleras del metro. Antes de deslizarse sentado en la barandilla, esquivó de un salto a un vagabundo, al vagabundo que vivía ahí. Maldito vagabundo, ¿por qué no te mueres y dejas de molestar? Sergio saltó para no tocarlo. Luego se giró y lo miró con odio. El vagabundo le devolvió una mirada que no decía nada. Al llegar al andén, se sentó y esperó a que llegase el metro. Mirando la vía pensó en su padre, en aquella persona que desapareció un día cuando él era pequeño, para no volver nunca más. Quizá ese vagabundo es mi padre. ¿Y qué más da?
lunes, enero 08, 2007
magnolia
"...and it is in the humble opinion of this narrator that this is not just "something that happened". This cannot be "one of those things..." This, please, cannot be that. And for what I would like to say, I can't. This was not just a matter of chance"
domingo, enero 07, 2007
cabezas de caballos
Algunas frases sueltas (vol.6)
Este miércoles retomo las clases. Comentaremos el clásico contemporáneo "Juegos de la edad tardía" de Luis Landero. Voy por la página 30 y tiene 400, y no es que vaya lento porque quiera disfrutarlo.
Esto es lo que estoy escuchando ahora, mientras escribo: M.Ward-"Post war".
Una de mis costumbres es la de ponerme una almohada pequeña o un cojín entre mis rodillas cuando me acuesto de lado, de tal forma que éstas no se toquen, al menos mientras intento dormirme. Por lo visto, no soy el único con esa manía. Un día mi madre apareció sonriente con un regalo para mi. Rodisleep se llamaba, y ahora duerme conmigo cada noche, separando amistosamente mis rodillas y luego perdiéndose entre las sábanas de tal forma que al día siguiente puedes observar un bulto bajo el edredón y te asustas un poco y, antes de deshacer la cama para ver lo que se esconde ahí dentro, piensas en cabezas de caballos, por darle más emoción a la escena más que nada.
"And I was a boy from school" de Hot Chip, es el tema que más me gusta por ahora de la recopilación de Rockdelux. Cuando lo aborrezca pasaré a otro.
Como véis no tengo muchas cosas interesantes que contar. Parece como si mis palabras estuvieran disfrutando de los regalos y hoy sólo hubiesen venido las que se portaron mal y no tuvieron. O como si hubieran ido a una guerra de insultos y faltas de ortografía y ahora llegasen "a sido orrible, las aces fueron las primeras en caer, luego las tildes, an ido a por nosotros, a por los mas debiles, orrible, orrible, emos vuelto las mas abiles pero no por ello las mas utiles".
Y Alberti diría: "siento esta noche heridas de muerte las palabras".
Voy a intentar seguir leyendo. Será lo mejor para todos.
Este miércoles retomo las clases. Comentaremos el clásico contemporáneo "Juegos de la edad tardía" de Luis Landero. Voy por la página 30 y tiene 400, y no es que vaya lento porque quiera disfrutarlo.
Esto es lo que estoy escuchando ahora, mientras escribo: M.Ward-"Post war".
Una de mis costumbres es la de ponerme una almohada pequeña o un cojín entre mis rodillas cuando me acuesto de lado, de tal forma que éstas no se toquen, al menos mientras intento dormirme. Por lo visto, no soy el único con esa manía. Un día mi madre apareció sonriente con un regalo para mi. Rodisleep se llamaba, y ahora duerme conmigo cada noche, separando amistosamente mis rodillas y luego perdiéndose entre las sábanas de tal forma que al día siguiente puedes observar un bulto bajo el edredón y te asustas un poco y, antes de deshacer la cama para ver lo que se esconde ahí dentro, piensas en cabezas de caballos, por darle más emoción a la escena más que nada.
"And I was a boy from school" de Hot Chip, es el tema que más me gusta por ahora de la recopilación de Rockdelux. Cuando lo aborrezca pasaré a otro.
Como véis no tengo muchas cosas interesantes que contar. Parece como si mis palabras estuvieran disfrutando de los regalos y hoy sólo hubiesen venido las que se portaron mal y no tuvieron. O como si hubieran ido a una guerra de insultos y faltas de ortografía y ahora llegasen "a sido orrible, las aces fueron las primeras en caer, luego las tildes, an ido a por nosotros, a por los mas debiles, orrible, orrible, emos vuelto las mas abiles pero no por ello las mas utiles".
Y Alberti diría: "siento esta noche heridas de muerte las palabras".
Voy a intentar seguir leyendo. Será lo mejor para todos.
sábado, enero 06, 2007
window in the skies
El nuevo videoclip de U2 es una obra maestra sin discusión.
Te podrán gustar más o menos, o menos menos, pero el trabajo de becario de este videoclip es de tragar saliva.
Si conocéis a todos los grupos que aparecen en él, vuestra cultura musical es más que aceptable. Quizá dentro de un tiempo (días) en algún blog o web de freaks, aparecen detallados todos los artistas que salen. No me extrañaría nada.
Quiero averiguar quién es el pianista que aparece en el minuto 2:52, después de Elvis y Robert Plant. Cuando lo sepa, me compraré su discografía simplemente por ese espasmo.
El punto final de Sinatra. Me quedo con eso.
jueves, enero 04, 2007
Inland Empire
La nueva película de David Lynch aún no tiene fecha en nuestras pantallas. De hecho, no tiene ni la seguridad de que se vaya a exhibir en cines. Aunque yo creo que sí.
Por ahora podemos disfrutar de su colorida web y su revelador tráiler.
martes, enero 02, 2007
no me importa caminar (parte 5 de 5)
El mundo no se acaba cuando lo dejas con una modelo de lencería francesa.
Porque el mundo no se acaba nunca. No tendremos esa suerte.
El mundo siempre empieza.
Hoy.
Excepto lo del niño Jesús de la primera parte, todo lo que he escrito sobre mi vida es cierto. Así que si lo que más os gustó fue esa anécdota, sabed que es inventada.
Si un día me preguntáis para qué coño escribo sobre mi vida en el blog si a nadie le interesa os responderé: por eso mismo. Si mi vida le interesara a alguien no la contaría en mi blog, publicaría un libro y al menos podría costearme una T-10 para coger el Nit Bus. Aunque no me importa caminar. En absoluto. Y menos cuando voy a sitios donde me quedaría más rato. Por eso cuento mi vida en el blog. Porque no me importa caminar. Llegados a este punto, ahora, si alguien me pregunta para qué coño escribo sobre mi vida en el blog si a nadie le interesa, le responderé: porque no me importa caminar.
Si otro día me preguntáis por ese rollo de los propósitos para este año os responderé: sacarme el carnet de conducir y ser mejor persona que el año pasado. Para lo primero tengo un coñazo de libro que estudiar y muchos euros ahorrados para gastar en prácticas. Para lo segundo, el libro está descatalogado y no hay dinero que valga. Así que veo más fácil esto último.
Si al tercer día me preguntáis qué pienso hacer con mi vida cuando se me acabe el contrato el próximo dieciocho de este mes, os responderé: no tengo ni idea. Me gustaría tener las cosas claras, la verdad, me gustaría tener planes y todo eso y que cuando esto lo leyese mi padre o mi madre se sintiesen orgullosos de mí y por la noche me dijeran he leído en tu blog que te han ascendido y te vas a comprar un piso, nos lo podías haber dicho antes de escribirlo, nos alegramos mucho, hijo, pero no, no tengo ni idea de lo que voy a hacer, qué queréis que os diga.
El charco soy yo, el hombre con la sierra en el abdomen soy yo, el que mira meñiques soy yo, el que se encuentra a un hombre en la cocina soy yo. No puedo contar historias sin contarme a mi. Y eso es algo que debería aprender, lo sé. Y quizá cuando aprenda a hacer eso, querrá decir que tenga las cosas más claras y sepa lo que quiero hacer con mi vida. O quizá no, vaya tontería.
En fin, poco más da de sí mi vida. De hecho, cinco partes son muchas. Con dos ya hubiera bastado. Infancia y actualidad hubiese sido lo correcto. Pero bueno, como soy un peliculero, pues mira.
Ahora es muy tarde, o muy temprano. Y, si os digo la verdad, estoy muy contento. Y cuando estoy contento escucho música triste. Es una manía.
Ya tengo preparados los siguientes temas antes de irme a dormir:
“The partisan” de Leonard Cohen,
“Black is the color of my true love’s hair” de Nina Simone,
“Ruby Tuesday” de Rolling Stones, y
“Stand in my way” de Micah P.Hinson.
Y fin de la historia.
Mañana será otro día.
El sol saldrá y luego se pondrá.
Y el mundo empezará otra vez mañana.
Y desde aquí te mando un beso.
Mira, lo tenía que hacer.
Porque el mundo no se acaba nunca. No tendremos esa suerte.
El mundo siempre empieza.
Hoy.
Excepto lo del niño Jesús de la primera parte, todo lo que he escrito sobre mi vida es cierto. Así que si lo que más os gustó fue esa anécdota, sabed que es inventada.
Si un día me preguntáis para qué coño escribo sobre mi vida en el blog si a nadie le interesa os responderé: por eso mismo. Si mi vida le interesara a alguien no la contaría en mi blog, publicaría un libro y al menos podría costearme una T-10 para coger el Nit Bus. Aunque no me importa caminar. En absoluto. Y menos cuando voy a sitios donde me quedaría más rato. Por eso cuento mi vida en el blog. Porque no me importa caminar. Llegados a este punto, ahora, si alguien me pregunta para qué coño escribo sobre mi vida en el blog si a nadie le interesa, le responderé: porque no me importa caminar.
Si otro día me preguntáis por ese rollo de los propósitos para este año os responderé: sacarme el carnet de conducir y ser mejor persona que el año pasado. Para lo primero tengo un coñazo de libro que estudiar y muchos euros ahorrados para gastar en prácticas. Para lo segundo, el libro está descatalogado y no hay dinero que valga. Así que veo más fácil esto último.
Si al tercer día me preguntáis qué pienso hacer con mi vida cuando se me acabe el contrato el próximo dieciocho de este mes, os responderé: no tengo ni idea. Me gustaría tener las cosas claras, la verdad, me gustaría tener planes y todo eso y que cuando esto lo leyese mi padre o mi madre se sintiesen orgullosos de mí y por la noche me dijeran he leído en tu blog que te han ascendido y te vas a comprar un piso, nos lo podías haber dicho antes de escribirlo, nos alegramos mucho, hijo, pero no, no tengo ni idea de lo que voy a hacer, qué queréis que os diga.
El charco soy yo, el hombre con la sierra en el abdomen soy yo, el que mira meñiques soy yo, el que se encuentra a un hombre en la cocina soy yo. No puedo contar historias sin contarme a mi. Y eso es algo que debería aprender, lo sé. Y quizá cuando aprenda a hacer eso, querrá decir que tenga las cosas más claras y sepa lo que quiero hacer con mi vida. O quizá no, vaya tontería.
En fin, poco más da de sí mi vida. De hecho, cinco partes son muchas. Con dos ya hubiera bastado. Infancia y actualidad hubiese sido lo correcto. Pero bueno, como soy un peliculero, pues mira.
Ahora es muy tarde, o muy temprano. Y, si os digo la verdad, estoy muy contento. Y cuando estoy contento escucho música triste. Es una manía.
Ya tengo preparados los siguientes temas antes de irme a dormir:
“The partisan” de Leonard Cohen,
“Black is the color of my true love’s hair” de Nina Simone,
“Ruby Tuesday” de Rolling Stones, y
“Stand in my way” de Micah P.Hinson.
Y fin de la historia.
Mañana será otro día.
El sol saldrá y luego se pondrá.
Y el mundo empezará otra vez mañana.
Y desde aquí te mando un beso.
Mira, lo tenía que hacer.
lunes, enero 01, 2007
gimme shelter
Ayer despedí el año en casa de mi abuela, como cada año.
En la tele había un hombre con capa de tuno y una mujer que sonreía de tal forma que en sus dientes se podía leer "no-tengo-ganas-de-estar-aquí". Cuando acabé de tragar las uvas acompañamos, o acompañemos, como se quiera, a mi hermana a casa de un amigo. De vuelta a casa vi a mucha gente esperando el bus nocturno. Ya en casa, me dejé caer en el sofá como un luchador de pressing catch y me dispuse, o disponí, como se prefiera, a ver un dvd que aún no había visto. No pensé mucho en todo ese rollo de cuidadoconloprimeroquevesoescuchasporqueinfluyeenelrestodelaño.
Porque no influye.
De todas formas, no sé si será muy bueno empezar el año viendo este documental.
Yo creo que será bueno.
Espero.
Yo creo que sí.
No lo sé.
Bueno.
Ya lo iréis leyendo.
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