La peli "Philadelphia" es un buen film. Odiemos más o menos a Tom Hanks, hay que reconocer su trabajo.
Fui a verla al cine con mi prima. Aunque sé que ésto no tiene la más mínima importancia, lo escribo por si ella lo lee algún día, le hará ilusión. De todas formas, no quería hablar de la película sino de su banda sonora.
A todo el mundo le viene a la cabeza el tema del pesado del "boss". Para mí, además, la imagen del "boss" lleva pegada como un post-it la de Manel Fuentes, un hombre mediocre, sin ninguna gracia y ningún interés. Esto él lo debería saber, porque creo que nadie se lo ha dicho. A lo mejor algún día lo lee aquí, como mi prima. También a él le hará ilusión.
Volviendo a la banda sonora, hay en ella dos temas absolutos y es a ellos a los que les dedico esta "entrada".
El primero es "La mamma morta", cantado por Maria Callas; el segundo es "Philadelphia", por Neil Young.
"La mamma morta" es un tema de la ópera "Andrea Chénier" (1896) de Giordano. La Callas consigue impregnar de inmortalidad cada sílaba pasando del dolor a la esperanza con una simple entonación. Puede gustarte más o menos la ópera, pero escuchando esta pieza lo único que puedes hacer es callar y dar gracias por tener tímpanos.
Por su parte, el tema de Neil Young fue compuesto para la película de Jonathan Demme y es el tema más triste de la banda sonora y, sin duda, uno de los más tristes de la amplia discografía del canadiense. Neil Young, acompañado por un piano, canta todo el tema en un falsete que desnuda las palabras dándoles un significado desolador y preciso. La canción está envuelta en una bruma onírica y transmite la tristeza y la paz de una despedida a todo lo que podría haber sido.
El resto de la banda sonora no tiene la más mínima importancia. Quizá pueden hacer gracia los Spin Doctors versionando a la Creedence y su "Have you ever seen the rain?". Pero ya está.
La peli "Philadelphia" es un buen film. Pero sin estas dos canciones en su banda sonora, no sabría qué deciros.
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