la llamada de Satán

Una misteriosa imagen extraída de una grabación fue enviada hace unos días a Cuarto milenio. 

Según el autor de dicha grabación, en el momento de realizarla esos números no estaban ahí.

Un ventrílocuo coge a su marioneta antes de empezar el show. 

La marioneta representa a un hombre que lo ha perdido todo aunque no quiere admitirlo y sigue sonriendo como si nada, aunque su sonrisa ya no es la misma de antes, cuando realmente lo tenía todo, ahora su sonrisa es algo más melancólica, gris, llamémosla patética, y es eso lo que gusta a la gente y gracias a esa sonrisa, llamémosla patética, el ventrílocuo se gana la vida y puede llevar a fin de mes un sueldo a casa y alimentar a su familia, una familia melancólica, gris, llamémosla patética.

Una pareja de negros está a punto de ser arrollada por una pareja de coches, también negros.

Sin poder utilizar en este caso el método disimulado del bolsillo del pantalón, un hombre se coloca bien los testículos ya que ahora, después de ver las noticias de las nueve con Pedro Piqueras, es ahí donde los tiene.

Un hombre, después de haber estado unos días cavando, se dispone a bajar al infierno por unas escaleras infernales hechas para la ocasión. 

Su amigo le dice que no se precipite pero él le responde que ha oído la llamada de Satán. 

Otro hombre insulta y reniega de Dios por haber abandonado a ese pobre hombre infernal. 

Delante, un grupo de agnósticos mira hacia otro lado porque no quieren saber nada del tema.

Una chica joven, de nuestra edad, organiza, a través del Facebook, una cena con los del cole, aquel cole del que se tuvo que ir porque, según ella, la clase olía a pies y ella no podía soportar el olor a pies, ni ahora ni nunca, y por eso se fue, no sin antes gritarles desde la puerta: "me voy porque me dais asco"; y ahora, quizá diez o quince años después, tiene los santos cojones de organizar una cena a través del Facebook con sus antiguos compañeros apestosos.

Al fondo, tres jóvenes hablan de sus borrosas vidas.

Un hombre más o menos listo da una conferencia para explicar cómo abre el grifo de la ducha. Explica que cuánto más lo abre, más agua sale. Y al revés, cuánto más lo cierra, menos agua, hasta que no sale ni una gota, dice. A la gente le entusiasma eso de "ni una gota" y aplauden.

Después de realizar unos interesantes reportajes basados en: 

a) prostitutas, 

b) mendigos, 

c) prostitutas, 

d) mendigos, 

e) prostitutas, y 

f) drogadictos, 

el programa Callejeros se centrará ahora en el reino vegetal. 

En la imagen, un adelanto de la nueva temporada: un árbol mendigo que duerme en la acera muestra sus castigados pies al reportero.