lunes, julio 26, 2010

hasta el viernes

Me voy unos días de vacaciones.

El plan es el siguiente: sentarme en la terraza, bañarme en la piscina, ver pelis en el portátil, leer y escribir mientras el sol tuesta mi torso de Adonis.

Desde hoy hasta el viernes no busques actualizaciones en este blog.

Creo que lo podrás soportar.

tanto por ciento de maldad

Suites imperiales (Imperial Bedrooms) es (será) la nueva (esperada) novela de Bret Easton Ellis.
Una secuela del debut literario del Ellis, Menos que cero, hace ya veinticinco años.

La novela saldrá, aquí en este país, después del verano, no encontré fecha exacta.
En la rentrée, he leído por ahí.

Tiene trailer (aquí abajo te lo dejo), una novela con trailer, dónde vamos a llegar, y, además, en este casting (parte de la promoción), puedes averiguar qué tanto por ciento de maldad te corre por las venas, mu-jer.

Habrá que ver si el regalo le hace justicia al envoltorio.
Esperaremos a la rentrée.
La rentrée, dónde vamos a llegar.

domingo, julio 25, 2010

hormigas por mi nuca

Noto hormigas por mi espalda porque hay hormigas en el sofá por mis piernas las noto de vez en cuando pero no son hormigas es ya la sensación, la costumbre, me quito hormigas de la barba pero no son hormigas, es ya la sensación, no hay nada allí donde noto hormigas

leo columnas y blogs que me gustan luego miro y descubro que la gente que lo ha escrito tiene diez veinte años menos que yo y ya no me gustan tanto ya no me gustan absolutamente nada es una auténtica mierda lo que hace unos segundos era brillante ahora es verdadera escoria

qué hago
los mato
pregunto

hoy en barcelona un mosso d'esquadra persiguió a un hombre que supuse había robado algo luego vinieron más mossos y más policía, un mosso le retorcía la pierna al hombre en el suelo a simple vista no parecía un peligro pero allí estaban cinco mossos d'esquadra y dos policías y tres seguratas el hombre boca abajo miraba hacía arriba mientras el mosso lo retenía como en las películas, no he sentido nada al ver la escena ningún sentimiento ha pasado por mi cabeza ni siquiera me ha recorrido la espalda un escalofrío ni nada por el estilo y quizá me he asustado de mi sequedad, y si estoy ya seco de sentimientos, pregunto, podría haberme sentado allí mismo y haber encendido un cigarrillo en el supuesto caso que fumara pero me he dado la vuelta y he cruzado la calle cuando el semáforo se ha puesto en verde pensando en mi sequedad
en mi posible desierto interno

luego me he comprado Kafka va al cine (H. Zischler), Unos buenos zapatos y un cuaderno de notas (Chéjov) y Aullido (Ginsberg), que son tres libros que hacía tiempo que quería

suave es la noche, hace un par de días que puedo dormir sin sudar,
sólo nos llegan imágenes de un partido de béisbol si sucede algo extraordinario, como que una paloma cruce en el momento de batear o cosas por el estilo,
si nunca pasara nada extraordinario en ese deporte, dejaríamos de recibir imágenes y, seguramente, lo olvidaríamos o pensaríamos que ya no existe,
y ahora pienso en lugares donde nunca pasa nada extraordinario, lugares de los que no tenemos imágenes ni constancia de que existan, ninguna paloma se atreve a cruzar esos lugares, tantos lugares de los que nunca sabremos nada, que olvidaremos o, simplemente, pensaremos que no existen, tantas personas y tantas cosas,
quién decide lo que es extraordinario y lo que no lo es
pregunto

noto hormigas por mi nuca, pero no son hormigas, aunque acabo de ver una, pero estaba lejos y no parecía querer molestarme, pienso en si las hormigas se propusieran molestarnos, no tendríamos nada que hacer, estaríamos perdidos
incluso más que ahora

es mejor andar descalzo que con unas botas baratas (Chéjov)

el otro día vi esta macabra secuencia de fotos, sacadas del World Press Photo 2010, y me sentí avergonzado de esta raza humana a la que pertenezco, más que vergüenza, desolación, impotencia,
en cierto modo, pensé, no sé por qué, me siento responsable de esto, lo hago mío aunque no tenga nada que ver conmigo, igual que hago mía la belleza de una mariposa amazónica o la de un cuadro de Caravaggio,

soy, de alguna manera, uno de los que lanza las piedras

o quizá el hombre de la pala

pero, sin duda, alguien de quien avergonzarse.

jueves, julio 22, 2010

miércoles, julio 21, 2010

elipsis

Lo único malo de todo esto
es la falta de elipsis,
con elipsis todo esto sería,
podría ser,
muy diferente,
con elipsis la vida,
no hay duda,

pero ni dormir se puede considerar una elipsis,
aunque es lo más cercano que podremos experimentar,
ni dormir,
y no hay duda,
repito,
que con elipsis en nuestras vidas,
todo esto sería muy diferente,
todo esto hubiera sido muy diferente,

en definitiva,
mucho,
cómo decirlo,

mejor.

viernes, julio 16, 2010

cacahuete

Sheila me descubre, a través de microsiervos, este vídeo.
En diez minutos, el chimpancé resolvió el problema que se le planteaba.
En diez horas, un humano acabaría destrozando a patadas el tubo para conseguir el cacahuete.

miércoles, julio 14, 2010

tinglado

Este año, el festival de Sitges, en su cartel, homenajea a la película El resplandor, de Kubrick, en su treinta aniversario. (Cuánta coma en una sola frase. Casi hay más comas que palabras bien escritas).

Cuando un clásico del cine cumple menos años que tú.

Además, según Ángel Sala, director del tinglado, el film se exhibirá durante el festival en formato digital y en la versión americana original, con treinta minutos más de metraje. (Aplausos)
También se recordarán los 25 años de Regreso al futuro y los 50 de Psicosis. (Más aplausos)
La verdad es que pinta más que bien este año.

De todas formas, yo he venido aquí a hablar de la influencia de una foto de Diane Arbus en la imagen de las gemelas creada por Kubrick.
Siempre me gusta recordar las influencias, siempre es bueno recordar las influencias.
Porque, al fin y al cabo, inevitablemente, tú y yo no somos más que eso.
Influencias.




american splendor


lunes, julio 12, 2010

cortinas de humo

Hoy todo un país, por primera vez en su historia, está experimentando lo que significa ser del Barça: que tu equipo juegue bien y, además, gane.

Admítelo.

Eso era algo que nunca le había sucedido a la selección española.

Y este buen juego se lo debe al modelo Barça.
Que algún diario de Madrid lo diga ya. No estaría de más.

Nadie se cree ya todo eso de la furia, la raza y toda esa mierda cañí, cortinas de humo para disimular un juego mediocre.

A lo que ha jugado la selección española por primera vez en su historia ha sido al fútbol.
Y este modelo de fútbol viene de Guardiola.
Y Guardiola viene de Cruyff.

Es, por tanto, el cierre de un ciclo:
Cruyff (Holanda) --- Barça (Cruyff) --- Guardiola (Barça) ---- Selección española (Guardiola) gana la Copa del Mundo frente a Holanda.

Hoy, en definitiva, todo un país está celebrando el único título que le faltaba al Barça.

mil entradas

El 19 de noviembre de 1969, Pelé marcó el gol número mil de su carrera futbolística.


Hacia el año 1.000 d.C. los Aztecas utilizaban granos de chocolate como moneda.


Mortero ritual para contener hojas de coca.
Perú, 1.000 a.C.

viernes, julio 09, 2010

antigua y elegante

Imagínate, qué vergüenza, irte a dormir, imagínate que un familiar muerto viene a verte, a ti, expresamente, yo estaría toda la noche hablando con él, imagínate que me voy a dormir a las pocas horas de él haber llegado, qué pensaría de mí, por eso permanecería despierto, acaso no tendría preguntas que hacerle, además, acaso él necesitaría irse a dormir, descansar más, imagínate que viene a verte y te encuentra durmiendo y, por no despertarte, se va, no sin antes dejarte una nota en la mesita de noche, imagínate qué vergüenza, al despertarte, haber estado durmiendo, y ese familiar que vino a verte, a ti, expresamente, ha tenido que buscar un boli y un trozo de papel a tientas, en una casa desconocida, en tu casa, para él desconocida, imagínate que el boli que eligió no tenía tinta, y al no encender la luz no supo que no estaba escribiendo nada, el familiar dejaría la nota en tu mesita de noche y, antes de marcharse de nuevo, te acariciaría la cara tan suavemente que pensarías que forma parte del sueño, imagínate, ese familiar saliendo de tu habitación, caminando por el pasillo hasta la puerta de entrada, abriendo y cerrando sigilosamente, para no molestar, como siempre hizo en vida, para no molestar, y tú durmiendo no has podido hablar con él, por supuesto no te habría importado que te hubiera despertado, claro que no, pero ahora sólo te queda una nota en la mesita de noche como recuerdo de su visita, una nota en la que no hay nada escrito, aunque puedes observar, ya por la mañana, la marca de una caligrafía antigua y elegante, intentas descifrar lo que dice aquella nota, moviéndola, intentando que la luz la ilumine desde diferentes ángulos, pero te es imposible leer nada, luego piensas que aquel trozo de papel que descansaba en tu mesita estuvo debajo de la nota original, de ahí las marcas prensadas, y entonces buscas por toda tu casa una nota que no existe, y podrías estar unos minutos buscando aquella nota que supones debe existir pero, en cambio, te pasas toda la vida buscando aquella nota, imagínate, si hubieras estado despierto cuando aquel familiar vino a verte, a ti, expresamente, lo diferente que habría sido tu vida.

jueves, julio 08, 2010

como cayéndote

Brainard en su estudio

Me acuerdo, de Joe Brainard, te noquea y te conforta.

Un canto.
Un mantra.

Más de mil evocaciones empezando así.

La obra maestra de la sencillez.

Aunque suena a nuevo, se publicó en 1970. (Traducido al español el año pasado).

Lo mejor de este libro, de estos recuerdos, es que eres consciente de la cercanía de los sentimientos humanos.
Aquí y allá, Bainard y tú, recuerdos parecidos o idénticos.

Eso es lo que hace de este libro algo sobrenatural: la comunión de la humanidad propuesta de una forma tan inocente y límpida.

Recuerdos infantiles, sencillos, sinceros.
Recuerdos maduros, crudos, emocionantes.

Sin duda, el libro que a cualquier escritor le hubiera gustado escribir.

He tardado un año en descubrirlo, pero eso ahora da igual.

Abro páginas al azar.

Me acuerdo de las canicas.

Me acuerdo más de tener canicas que de jugar a las canicas.

Me acuerdo de esa pequeña sacudida que das justo antes de quedarte dormido. Como cayéndote.

Me acuerdo de muchos primeros días de colegio. Y de ese sentimiento de vacío.

Me acuerdo de un niño gordito cuyos padres eran sordomudos. Me enseñó a decir "Joe" con las manos.

Me acuerdo de lo vacío que podía llegar a ser el día de Navidad una vez que habías abierto todos los regalos.

Me acuerdo de intentar imaginarme qué cara tendría de viejo.

Me acuerdo de sentirme decepcionado en Europa por no sentir nada diferente.

Me acuerdo de pensar en lo que podía haber dicho pero no dije cuando la gente ya se ha ido.

Me acuerdo del daño que puede hacer el rock & roll. Puede ser tan libre y sensual cuando tú no lo eres...

Me acuerdo de las manchas de aceite sobre el asfalto con los colores del arco iris después de llover.

Me acuerdo de arrepentirme de no haber hecho cosas.

Me acuerdo de la gente muy mayor cuando yo era muy joven. Sus casas olían raro.

gericault en taiwan


jueves, julio 01, 2010

como la pubertad

4. Stay (Far away, So Close!) (U2)
Te gusten más o menos, algún día u otro tendrás que reconocer que U2 son un buen grupo.
Caminando por la calle, con tu camiseta de aquel grupo alemán de los ochenta que sólo sacó un disco, te sorprenderás tarareando una canción. Y será de U2.
Tarde o temprano acaba sucediendo.
Es como la pubertad.
U2, lo queramos o no (a quién le importa lo que queramos a estas alturas) está ya dentro de nuestras cabezas.
Hubo una época en la que me dio por escuchar el Zooropa. Recuerdo que lo escuchaba a todas horas, yendo de aquí para allá (esto quiere decir: de casa al trabajo).
Diría que casi todas las canciones son muy buenas. Es un disco muy compacto en ese sentido (vaya frase de mierda).
Aunque mi preferida, por encima de todas las del disco y de la carrera del grupo, es Stay (Faraway, So Close!). No creo que nunca la lleguen a superar. Ni siquiera se acercarán.
Y esta versión acústica, que acabo de descubrir ahora, me gusta tanto o más que la del disco.