de existencias por desapariciones
y de alfombras por polvo,
sé de pueblos por inundaciones,
de mares por vertidos
y de archipiélagos por cumbres,
sé de cuadros por robos,
de músicos por sobredosis
y de coches por desguaces,
sé de películas por censura,
de canciones por anuncios
y de árboles por incendios,
sé de animales por matanzas,
de libros por estanterías
y de carreteras por accidentes,
sé de risa por llanto,
de llanuras por bandoleros
y del ártico por deshielos,
sé de pájaros por perdigones,
de perros por excrementos
y de gatos por arañazos,
sé de alivio por dolor,
de ligero por pesado
y de bien por mal,
sé de tiritas por cortes,
de algodón por sangre
y de neumáticos por pinchazos,
sé de callar por hablar,
de asnos por rebuznos
y de vacas por mugidos,
sé de agua por salpicar,
de fuego por quemar
y de hilo por botón,
sé de muelas por empastes,
de insectos por picaduras
y de historia por guerras,
sé de arena por castillos,
de síes por noes
y, en definitiva,
(y no sabría decirte si esto es bueno o malo)
sé de ti por mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario