En este mini documental entrevista llámalo como quieras, Vila-Matas dice cosas que me gustan y con las que me siento identificado.
Enrique me representa.
Enrique, me representas.
Además, está hecho con buen gusto, lo que hoy en día es ya algo fuera de lo común. Es ya algo.
Aprovecho para recomendarte Una vida absolutamente maravillosa. Es una puta locura lo bueno que es.
Cuando Vila-Matas muera, que quiten el puto obelisco de Passeig de Gràcia-Diagonal y que le pongan una estatua, ahí. Una figura con gabardina, dando un paso largo, pelo despeinado por el viento. Ahí su estatua. Si Vila-Matas fuera extranjero, este proyecto ya estaría en marcha. Antes tendremos una Plaça Paul Auster en Gràcia. Al tiempo.
Lo dicho, hazte con ese libro.
Y la estatua, ahí.
El obelisco a la mierda el obelisco.
Ahí para siempre más el Vila-Matas.
Y flores a sus pies.
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