sábado, septiembre 29, 2007

cara

No sé yo con qué cara vuelves a salir por televisión después de esta conversación.
Bueno, sí lo sé: con
mucha cara.

spaguettis crudos


Manos de topo no son mi grupo favorito.
No te comas los spaguettis crudos, te sentará mal.
No estés ni un segundo a mi lado, te sentará mal.

querido

¿Tú de pequeño habrías querido ser tú?

jueves, septiembre 27, 2007

diferentes dimensiones


Ahora que el caso Madeleine empieza a ser un poco soporífero, con fotos de turistas españoles y todo, propongo un juego.
Quizá alguno de vosotros ha leído alguna vez un libro de "elige tu propia aventura", en el que el lector decide el destino del protagonista. Pues algo parecido propongo. Escribo unos cuantos finales para esta historia que huele a Oscar y así pasamos el rato, perdiendo el tiempo con las desgracias ajenas, como debe ser.
Primera opción (a.k.a. Sci-fi rules!)
Madeleine es la única persona viva en la Tierra. El resto de humanos (nosotros, los muertos) intentaremos encontrarla pero será imposible porque vivimos en diferentes dimensiones. Madeleine no nos ve, nosotros a ella tampoco. Acabaremos olvidándola pero la recordaremos cada vez que veamos la película.
Segunda opción (a.k.a. Hitchcock stayla, mi preferida)
Nunca hubo tal Madeleine. Los McCann siempre quisieron tener una niña rubia de ojos bonitos y nunca pudieron. Su desesperación llegó a tal extremo de inventarse la desaparición de alguien que no existe. La niña que aparece en las fotos es la hija de unos amigos cómplices durante todo el caso, igual que lo fueron la totalidad de la familia McCann, David Beckham, Cristiano Ronaldo y Benedicto XVI.
Tercera opción (a.k.a. Cast away)
Encuentran a Madeleine en un bote de plástico a la deriva por el océano Atlántico. La niña no desapareció de su habitación sino que la marea la arrastró ese mismo día mientras jugaba con sus primos en una playa del Algarve. Un barco pesquero la recogió y observó que la niña estaba en perfecto estado. Se había estado alimentando de los peces voladores que caían dentro de la balsa.
Cuarta opción (a.k.a. adidas option (impossible is nothing))
Madeleine murió la noche fatídica por culpa de una sobredosis de pastillas para dormir que le proporcionó su padre. Al descubrir a la pequeña muerta en su cama y comprobar que su carrera de médico se acabaría si alguien se enteraba de su error, decide deshacerse del cuerpo e inventarse un secuestro. Bien, el secuestro simplemente necesitaba de varios cómplices pero, ¿cómo deshacerse del cuerpo de la niña de una manera perfecta? Y en la siguiente pregunta está la solución: ¿qué cenaron esa noche los McCann?

Bien, hasta aquí el "elige tu propia aventura de hoy".
Estoy seguro que el desenlace será mucho peor que las opciones arriba escritas.
Sobre todo, porque será real.

lunes, septiembre 24, 2007

hombre de la antenita


Si alguna vez visitáis la Fontana di Trevi, seguramente lanzaréis una moneda al agua mientras pedís un deseo. Es una de las ochocientas mil estupideces que haremos en viajes y visitas turísticas (la próxima que estoy deseando hacer es una foto en la que aparezca "aguantando" la Torre de Pisa, cual Hércules, con mis dos manitas). La siguiente estupidez será no decir lo que habéis deseado, porque entonces no se cumple. Claro, es lógico, cómo he podido hacerte esta pregunta, qué idiota soy, perdona.
En algunos aspectos, habitamos en la Edad Media.
Pero bueno, no quería hablar de supersticiones, bueno, sí, pero de otro modo. Por partes.
El hombre que observamos en la fotografía está recogiendo las monedas lanzadas por la gente, lanzadas continuamente, durante todo el día y prácticamente toda la noche. Normalmente la gente tira monedas de uno, cinco, diez, veinte céntimos, eso sería lo normal para alguien que estuviera en su sano juicio. Sobretodo después de ver a este personaje que, con una especie de antena, sustrae las cariñosamente lanzadas moneditas, las seca y se las introduce en el bolsillo. Es muy probable que sientas rabia por lo que está haciendo pero será mejor que se te vayan bajando los colores porque aquí nadie está robando a nadie. De hecho, lo podrías hacer tú también. En definitiva, es dinero tirado, dinero que alguien ha lanzado porque no lo necesita, dinero invertido en deseos. Así, ¿sería lógico llamarle la atención a esta persona? ¿Sería lógico llamarle la atención a una persona que se agacha por la calle y recoge una moneda del suelo?
No es lo mismo, ya, porque las monedas de la Fontana di Trevi representan anhelos, sueños de personas brillando en el fondo, esperando a ser concedidos. Todo parece formar parte como de un cuento y el malvado es ese hombre de la antenita que nos roba los sueños.
Porque, supongamos, yo tiro una moneda de un euro y pido aprobar el carné de conducir a la primera. Pero viene el malvado, media hora después, y recoge la moneda que acabo de tirar. ¿Significa esto que no aprobaré a la primera? ¿A qué vez aprobaré? ¿Significa entonces que será él quien apruebe a la primera? ¿Y si ya tiene carné? ¿Llevará esa moneda mi deseo consigo para siempre? Así, si luego compra una barra de pan, ¿será el panadero el afortunado en el carné? Y lo mismo con el resto de monedas del millar de personas que pasan por ahí diariamente.
Supongamos que este hombre malvado es un drogadicto: le pagará a su camello con miles de deseos de todo el mundo: un novio italiano, diez gramos de coca, una recuperación de enfermedad, veinte, un piso nuevo, cien,...y así con todas las monedas. Su drogadicción será pagada con nuestros deseos. Es algo bonito, ¿no?
Luego está el precio de un deseo. Debería haber una señal, una tabla de equivalencias al borde de la fuente en la que pudieras comprobar si para lo que vas a pedir te estás quedando corto o te sobran cinco céntimos o, sencillamente, para eso que vas a pedir no hace falta ni que te molestes en tirar monedas.
En fin, desead lo que queráis y, sea lo que sea, intentad gastar las mínimas monedas posibles.

pantalones blancos


Ganó El Exorcista. Me alegro, miedicas.
El resplandor se quedó cerca y Oficial y caballero no obtuvo ni un solo voto. Pues no sé qué es más terrorífico, si una niña vomitando en su cama o Richard Gere marcando culito con pantalones blancos. En fin, el pueblo es el que decide.
Buscando la imagen para encabezar este texto, he recordado que este fotograma, el que sirvió para la portada de la película, está inspirado en un cuadro de Magritte, concretamente en Empire des lumières. Mira, un apunte gafapastista que he pensado os gustaría saber, si no lo sabíais ya.
Por otro lado, cosa preocupante, sólo una persona gira la cucharilla del café en el sentido correcto. Y sólo una, también, en sentido figurado. Eso miráoslo, hay especialistas en sentidos de cucharillas muy buenos en este país.

de Pullitzer

No sé por qué pero me siento generoso y voy a compartir las mejores fotos de mi viaje. Aquí están los cuatro lugares de visita imprescindible, expuestos en unas instantáneas de Pullitzer.
Os dejo, que me llaman del National Geographic por la otra línea.

La Capilla Sixtina.

El Pantheón.

El Coliseum.

La Fontana di Trevi.

lunes, septiembre 17, 2007

todos los caminos

Me voy de vacaciones.
Una semana.
Allí donde llevan todos los caminos.
Volveré al mundo blog el próximo lunes 24.
Hasta entonces, aquí os podéis entretener con, dice El País, los diez blogs más influyentes, con las manos que mecen la cuna del planeta blog.
Nos vemos a la vuelta.

1.engadget (tecnología)
2.boingboing (fanzine de noticias curiosas)
3.huffingtonpost (político, conversación digital)
4.lifehacker (trucos del s.XXI)
5.dailykos (contra Bush)
6.postsecret (millones de secretos)
7.icanhascheezburger (fotos de gatos)
8.sethgodin (redes de teorías)
9.perezhilton (famoseo, el más entretenido, no nos engañemos)
10.kotaku (videojuegos)

viernes, septiembre 14, 2007

en el paladar

La petite Houdini me pide, desde su Manchester natal, otro retal del gran Harold P.Gordon. Pues aquí cuelgo otro fragmento de la soberbia My name is homeless.

Su abuela tuvo ese tipo de sordera, ya sabes, sólo escuchaba lo que le interesaba. Pero bueno, no hace falta estar sordo para comportarse así, siempre se lo dije. En parte, todos somos como su abuela. Creo que él no estaba del todo de acuerdo.
También hacía un arroz con leche fabuloso. Te dejaba en el paladar la sensación de habérsela chupado a Dios. Es difícil de explicar, pero creo que ya me entiendes.
Un día salió a pasear y nunca volvió. Fue algo muy triste, extraño.
Me acuerdo que era un día soleado, con nubes quietas y altas.


Harold P.Gordon
My name is homeless, 1976

jueves, septiembre 13, 2007

la noche que peor canto

La muerte de Luciano Pavarotti ha sacado a la luz algunos escritos que el tenor mantenía guardados bajo llave, en una especie de diario secreto. Una de las cosas que se ha podido saber es que Nicoletta le tenía un poco amargado. La otra, que aquí transcribo íntegramente por primera vez, es que aquella noche del 1988 en la Ópera de Berlín, aquella noche en la que el público ovacionó al tenor durante una hora y siete minutos, aquella noche que ya forma parte del libro Guinness de los récords, aquella noche fue terrible para Luciano. Aquí están sus palabras. Terrible.

Menudos idiotas. La noche que peor canto, la que más aplauden. Incluso alguien gritaba bravo sin parar, incultos, pueblerinos, en una ópera gritar bravo, por Dios. Quería ver el partido, joder. Quería salir antes, ya lo tenía todo planeado. Tres horas de obra, perfecto, pensé que me daba tiempo a ver al menos la segunda parte. Pero ni eso, joder. Más de una hora de aplausos, pero, ¿dónde se ha visto? Que uno tiene su vida, ostia. Además me estaba cagando, joder. Y os aseguro que es muy difícil sonreír cuando te estás cagando. Alguna ventosidad se me ha escapado, claro, aunque nadie la oído, por supuesto. Menudo escándalo de gente. Y además nadie se movía, nadie quería irse. La madre que los parió. Acabo de llegar ahora mismo al hotel. Son casi las dos de la mañana. Ahora cenaré algo. Pasta. Aunque no tengo mucha hambre. Me la han quitado esos catetos, joder. Bueno, al menos en primera fila había una tía con unas tetas grandes que se movían mientras aplaudía. Algo agradable. Pero menudo coñazo, una hora inclinándome y sonriendo mientras sabes que tu equipo está jugando la final. Algo así debe ser el infierno. Quise adelantar la hora de la obra pero me dijeron que no era posible, que era un programa muy estricto. Alemanes, vaya. Joder, incluso he cantado más rápido de lo normal para ganar aunque fueran unos segundos. Hice allegrettos que simplemente tenían que ser allegros, me comí pausas, quise saltarme algún que otro verso pero no pude. Mierda, yo quería salir a mi hora. A mí esa hora nadie me la paga, joder. En fin, que aquí estoy, sentado en la cama de este hotel, escribiendo en mi libreta mientras espero las noticias de las dos. Al menos veré los goles de mi equipo.
Antes de dormirme creo que pensaré en la mujer de la primera fila.
Buona notte.

miércoles, septiembre 12, 2007

promete


El próximo miércoles 19, TVE 2, 23:00 (aprox), La Hora Chanante pasa a llamarse Muchachada Nui.
Promete.

esquimal solitario


Noticias así se tendrían que dar más a menudo, aunque fuesen mentira.
De joven, cuando asistía a conciertos, siempre me daban cierta envidia los seguratas que estaban por ahí; pensaba en la suerte de ver conciertos gratis, aunque estuvieras trabajando, claro. Con el tiempo, y esta noticia es el broche de oro, me di cuenta que los gorilacos de seguridad estaban hasta los huevos de su trabajo, igual que tú y que yo y que todos nosotros menos mi madre, que "no va a trabajar, va al cole". Y además de estar hasta los huevos, no tenían ni puta idea de música o, al menos, no de la que se tocaba donde ellos estaban. Y supongo que ese es uno de los requisitos indispensables si quieres ser segurata: que seas un inculto y que lo hagas saber allí donde vayas.
Porque una cosa es que no sepas quienes son Bloc Party, que puede pasar, pero que no sepas quién es Madonna, háztelo mirar, a no ser que seas un esquimal solitario en su iglú.
En definitiva, hay que tener cuidado con la gente de seguridad, porque igual que le hacen una llave grecorromana a Madonna, a ti te pueden pedir un autógrafo creyendo que eres aquel de Gran Hermano 4, si hombre, aquel que se enrolló con esa que luego era prostituta, ya sabes quien te digo, ¿no?, que luego salió que se había liado con una que resultó ser la novia de un primo suyo y entonces salieron en ese programa en el que todos van encocados y se hablan gritando y a la vez, ¿no eres?, pues te pareces un montón, tío, pues entonces no puedes pasar.

cruz luminosa


Como era de esperar, mis lectores favoritos han elegido el olor de un libro nuevo antes que el de una gasolinera. A sólo dos votos de distancia se ha quedado la farmacia, que es ese lugar con una cruz luminosa en el exterior y personas con bata dentro.

lunes, septiembre 10, 2007

eheheh


El último disco de Spoon entra también en la lista Hip-hip-hurra.
Si os digo la verdad, estoy bastante desencantado de la música actual. No es por parecer interesante (no tengo porqué) ni más culto ni toda esa mierda para impresionar a los que te rodean, pero lo que más escucho ahora mismo es ópera y Thelonious Monk. No quiero decir que sólo escuche ópera y jazz. De vez en cuando también eheheh escucho el último single de Rihanna o este tema de Just Jack tan emtibitero.
Y también el último de Spoon, joyaza de la corona. Si no mi disco del año, entre los tres primeros. Todo son temazos.
Bajáoslo o robadlo de algún centro comercial francés.
Recomendable al 200%.

ayrton senna


No me preguntéis por qué pero uno de los personajes que más me interesan hoy en día es el torero José Tomás.
Hace unos meses ya dediqué una entrada a este poeta del toreo. E igual que entonces, sigue, si no fascinándome, sí atrayéndome su figura.
Y vuelvo a repetir, no me preguntéis por qué.
Supongo que me llama la atención la devota admiración de los críticos y no tan críticos taurinos, que va más allá de los ruedos, situando a José Tomás por encima del bien y el mal, más cerca de Dios que cualquiera de nosotros.
Se le considera la reencarnación de Manolete, por su hierática forma de torear, y también por hacer coincidir fechas actuales con las del maestro. Alguien ha llegado a decir que provocó esta cogida para que el paralelismo de las vidas fuera absoluto.
Mi mujer, vegetariana de adopción, dice que eso sólo lo puede hacer alguien que esté mal de la cabeza, que es como si Fernando Alonso se estrellase el mismo día en el mismo punto donde se estrelló Ayrton Senna.
Quizá tiene razón. Aunque yo creo que no es una cuestión de estar mal o no de la cabeza sino de elección. Cada uno de nosotros elige vivir su propia vida.
Y esto, al final, es lo único que cuenta.
Aquí os dejo un bis a bis que tuvieron hace un tiempo José Tomás y Sabina.
(Si no os interesa el tema, ni cliquéis. Yo aviso).

jueves, septiembre 06, 2007

ver crecer

Nació y creció y murió y su vida fue tan aburriba como ver crecer plantas.

Alain Dickinson
Short lifes, 1968

miércoles, septiembre 05, 2007

hip-hip-hurra!


Empiezo aquí una nueva sección titulada Hip-hip-hurra!
En ella expondré aquellas compras que merecen este grito. Así de simple.

Agustín Fdez. Mallo viaja de vacaciones a Tailandia.
El mismo día de su llegada una moto le atropella y le rompe la cadera.
Pasa postrado los veintidós días restantes en la cama de un hotel.
En la mesita de noche, un bloc de notas en el que escribirá prácticamente toda una novela: Nocilla Dream, el libro que merece el hip-hip-hurra! de hoy.
Usando capítulos brevísimos sin seguir un hilo conductor, en los que las vidas de los personajes se van entrelazando poco a poco, montando poco a poco una estructura rota como su cadera, Nocilla Dream es uno de los libros más interesantes y arriesgados que podéis encontrar en vuestra librería favorita.

en el fondo


La posición favorita para la mayoría de lectores de este nuestro blog es fetal hacia la izquierda, que descubre que
el tipo de persona que visita esta página es fuerte en apariencia pero sensible en el fondo. Lo que me temía.
Si pensáis que el estudio está equivocado aquí podéis dejar vuestras quejas, que se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.

martes, septiembre 04, 2007

traca final

Paseando por el pais.es, me encuentro con la noticia de una exposición de fotos de culos. Bueno, "retratos de traseros".
Y esta exposición destapa una nueva pregunta en el aire: ¿Por qué nos gustan los culos?
Y hablo de hombres y mujeres por igual.
¿Qué tiene esa parte del cuerpo que no tenga, por ejemplo, el codo, a parte de más carne, claro?
Porque, si nos ponemos a pensar detenidamente, el culo es el lugar donde encontramos el ano (eso lo sabíais), lugar por donde defecamos o cagamos. Así, el culo es el lugar más cercano a nuestras deposiciones y, a la vez, puede ser uno de los más atractivos. ¿Por qué, oh Dios, nos diste esta mente tan extraña?
No dudamos en tocarle el culo a nuestra pareja incluso sabiendo que acaba de ir al lavabo hace unas horas. Pero, ¿y qué? Es nuestra pareja y es un culo.
¿En qué era de la humanidad se le empezó a dar importancia a esta parte esponjosa de nuestra anatomía? ¿Hay culturas en las que las personas no se miran el culo y se miran, por ejemplo, las rodillas?
Si tecleamos "culo" en google, el festival de páginas porno que aparece es de traca final de fiesta mayor. En
wikipedia no son muy espléndidos. Aunque en la edición en inglés se lucen un poco más.
Sean cuales sean las respuestas a estas preguntas, seguiremos mirando culos y diciendo que las manos y los ojos son lo más importante.
Y seguiremos tocándolos, disfrutando con esa sensación placentera de creer tener el mundo en nuestras manos.

arena



El último disco de Shellac es tan crudo como masticar arena.

aprieta la mano

Todos moriremos solos. Tenedlo claro. Hay pocas cosas ciertas en la vida. Ésta es una de ellas. No importa si alguien nos aprieta la mano mientras dejamos este maldito mundo. Estaremos solos. Porque estar solo no significa no tener compañía. Y esa mierda de ver pasar tu vida justo antes de morirte, no me jodas, es una mentira, tiene que ser mentira, no me jodáis, no puede ser que mi puta vida pase por delante de mis ojos, vaya puta mierda, bastante tengo con morirme, joder, encima no quiero recordar la mierda de vida que he llevado.

Harold P. Gordon
My name is homeless, 1976

lunes, septiembre 03, 2007

richard hodson

En 1987, una noticia curiosa pasó prácticamente desapercibida. Richard Hodson, un ciudadano británico de cuarenta y dos años, vivió una noche de lujo y placeres que nunca olvidaría.
Ni él ni Anthony Hodson.
La historia es la siguiente.
Richard llega al aeropuerto JFK de Nueva York a las 23:45 procedente de Londres. Viaja por un asunto de negocios así que su empresa ya le tiene preparado un chófer. Su vida es aburrida y monótona, con viajes transatlánticos que no hacen más que mermar su fe en una vida mejor. Richard camina casi arrastrando los pies después de coger su maleta de la cinta. En el aeropuerto, Michael Dalton, un hombre afroamericano de pelo canoso, sostiene un cartel en el que se puede leer Mr.Hodson.
En el mismo avión que Richard, un multimillonario norteamericano llamado Anthony Hodson se tambalea por el pasillo de acceso a la terminal después de haberse acabado todo el whisky de primera clase. Le acompañan dos azafatas que le sostienen para que no caiga.
Después de coger su maleta y arrastrar los pies hasta la salida, Richard alza la vista y observa con indiferencia el cartel que sostiene el negro Dalton. Se acerca a él y le saluda con un arqueo de cejas que deja entrever las pocas ganas de hablar. "¿Es usted el Sr.Hodson?", le pregunta Dalton. Richard afirma desganado mientras cierra los ojos. "Me habían dado otra imagen de usted", sigue el chófer. "Oh, siento defraudarle", murmura Richard, "esto siempre nos pasa a los poco populares. Nadie tiene una imagen concreta de nosotros". Dalton sonrió, cogió su maleta y le hizo un gesto para que le siguiera al coche.
Mientras tanto, aún dentro del aeropuerto, el borrachín millonario Anthony, recogía patosamente su maleta, la última que aún estaba dando vueltas en la cinta.
Afuera, Dalton abría el maletero de una limousina blanca de ocho metros. Richard no dijo nada, tragó saliva. Más tarde estaba sentado en el asiento trasero, acariciando el cuero blanco y sirviéndose un champán francés mientras Dalton lo conducía a las afueras de Nueva York.
Roberto Hernández es el joven chicano que está sentado en un banco con un cartón en el que puede leerse Mr.Hodson. Luce una camiseta de Bob Marley y una cadena de oro de la que cuelga una pistola de oro y diamantes. Falsa. Al ver salir a Anthony tambaleándose resopla suponiendo que será él el Sr.Hodson, ya que no queda nadie más en el aeropuerto. Se acerca a él. "¿Sr.Hodson?", le pregunta. "Sí, sí, soy yo, mierda,...¿por qué hay tanta luz en este sitio?", responde Anthony mientras se tambalea y entorna los ojos. "Yo le acompaño, Sr.Hodson, déjeme la maleta". Roberto coge la maleta Louis Vuiton de Anthony. Llega a la furgoneta y la deja en el maletero. Anthony se sienta en el asiento trasero con dificultad y pide champán. Roberto le mira por el retrovisor interior antes de arrancar. Niega para sí mismo y vuelve a resoplar. Pone la furgoneta en marcha.
Al otro lado de la ciudad, la limousina llega a una mansión. "Aquí es, Sr.Hodson", le anuncia Dalton. "¿Aquí es qué?", responde perplejo Richard. "La fiesta, Sr.Hodson, aquí es la fiesta".
Casi al mismo tiempo, la furgoneta de Roberto llegaba a un hotel al sur de Harlem. "Aquí es, Sr.Hodson", le avisa a Anthony, quien se despierta y pregunta balbuceando "¿aquí es qué?". "Su hotel, Sr.Hodson, aquí es su hotel".

sábado, septiembre 01, 2007

la mejor


Red wine and sleeping pills help me get back to your arms.
Esta es la mejor canción de Radiohead.