Una trabajadora de la limpieza barre una escalera.
Su hija, que no quiere saber nada de ella, sube con sigilo para que no la vea.
No se aprecia, pero la señora de la escoba está llorando.
Un joven, al notar la presencia del fotógrafo, cierra rápidamente todas las páginas webs porno que estaba mirando y hace ver que aprovecha el tiempo.
Allí, otro joven se rasca el tobillo.
5 comentarios:
¿Y qué me dices de la chica de las gafas? Se está haciendo la longuis, es evidente, pero pertenece a una secta gregaria con intenciones nada buenas...
Ya lo dicen, ¡que las apariencias engañan! ^^
La chica es un holograma proyectado desde la pantalla. Se ve claramente.
Decidí no hablar de ella por su falta de interés ;)
Un saludo!
ala, ¿cómo se me podido pasar algo de esta embergadura?
Confiesa: el chico de su lado, el que decías que se rascaba el pie, ¡en realidad se está apartando por el fulgor y luminosidad que desprende el "holograma-chica" en cuestión! ^^
Cierto.
No puedo hacer otra cosa que darte la razón.
De hecho, el de atrás se tapa los oídos debido al silbido del fulgor que comentas.
Los fulgores son muy molestos.
tic, tac, tic, tac...
Estoy pensando.
Se me han acabado las ideas interpretativas - por el momento-.
Seguro que es por culpa del fulgor. Te lo digo yo ^^
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