(Esto no me lo creo pero a ver si a base de repetirlo sucede. Nunca he vuelto a ningún sitio con energías renovadas.)
Estoy leyendo poco, escribiendo menos, aprovechando, en general, mal el tiempo libre que tengo por delante, ya menos que ayer y, por supuesto, que el mes pasado.
Leo a Thomas Bernhard, sus Relatos autobiográficos. Lo amo con toda mi alma. No creo que lo pueda decir más claro.
También leo Patrimonio, de P. Roth, Los perros ladran, de Capote y Cine y literatura, del Gimferrer.
No escucho música.
Caminando por un centro comercial me cruzo con dos seguratas. Intento escuchar de lo que hablan durante la ráfaga de tiempo que significa nuestro cruce, pescar palabras al vuelo. Oigo convenio y cuarenta horas. Eso me hace pensar, dos seguratas hablando en un centro comercial me hacen pensar, qué paradoja, ¿no crees?, en una nube de tags. Y entonces me propongo, allí mismo, arrastrando mis chanclas por el frío suelo encerado, crear una nube de tags de diferentes oficios o agrupaciones de personas humanas. Que es una empresa inútil, por supuesto, pero alguien lo tenía que hacer.
Así, por ejemplo, la nube de tags que acabo de crear dedicada a los seguratas sería algo así.
Seguro que añadirías algunas palabras o frases más (propónmelas y lo edito de nuevo, lo amplio, lo enriquezco), pero las básicas están ahí, para qué negarlo.
Luego a ver si se me ocurre algo más, cómo decirlo, más
4 comentarios:
creo que están todas.
Falta una!tiquetdecompra.
siempre me pasan cosas raras con la verificación de la palabra cuando pongo un post. Empiezo a pensar que no se leer palabras sueltas!
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