Era demasiado grande como para transportarla a otro lugar, ¿qué lugar?, cortarla en pedazos o, simplemente, enterrarla.
Así que, por qué no utilizar dinamita.
Si tienes algún problema, dinamita (que puede ser leída como sustantivo y como verbo).
Sin ir más lejos, el otro día tuve un problema: me devolvieron mal el cambio. Por suerte, siempre llevo algo de dinamita en el bolsillo.
Ahora, eso sí, cuando decidas detonar otra ballena, procura dejar el coche en un parking.
A base de errores hemos acabado fabricando coches con la carrocería más sólida.
Por todo lo que nos pueda llover algún día.
3 comentarios:
JOPé!
Muy bueno!
madre mía... qué manera de solucionar... fíjate que vi un reportaje en el que explicaban que de hecho tienes que hacer algunos agujeros en el cuerpo de la ballena para evitar que explote de manera natural por los gases creados por a descomposición...una solución muy chanante esta la de explotarla
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