Yo, sinceramente, no creo que haya sido para tanto.
De hecho, se trata de un paso lógico en la decrépita situación de la televisión.
No hay nada de extraño, a estas alturas, en que un hombre insulte al público y haga gestos obscenos.
¿Nos acabamos de despertar ahora?
Parece que lo único malo es que esto haya sucedido en una televisión pública.
Es lo que a mí me parece. Estos gestos no hubieran sido tan alarmantes si las imágenes procedieran de, por ejemplo, Tele5.
Así que no se trata de lo soez del asunto sino de que estos gestos los pagamos todos.
Y ahora me hacen creer que TVE no se podía esperar, ni siquiera por un casual, que John Cobra pudiese hacer alguna travesura. Sólo hacía falta mirar su historial delictivo para darse cuenta de que este chico no iba allí para cantar If you're going to San Francisco, be sure to wear some flowers in your hair.
Vuelvo a decir que a mí no pareció tan alarmante.
Por ejemplo, en Tele5, continuamente hay amenazas de todo tipo, algunas más directas que otras, pero no dejan de ser amenazas. Y, a base de escucharlas, nos hemos ido acostumbrando. Sólo hay que observar cómo la gente de plató vitorea y aplaude cuando Belén Esteban grita lo de ¡Por mi hija, mato!
Una amenaza así se ha convertido en algo popularmente aceptado, incluso gracioso.
En cambio, cuando un neonazi invitado para cantar una canción candidata a Eurovisión, le espeta al público Cómeme la polla y le hace gestos obscenos a todo el que le chista, entonces nos ponemos las manos en la cabeza.
¿Por qué?
¿Acaso esperabas otra cosa de este personaje? Al menos ha seguido un discurso coherente.
¿Está la Esteban autorizada a practicar la mala educación continuada y el Cobra no?
Quizá no es lo mismo comparar a la Esteban con el Cobra. O quizá sí. La cuestión es que la Esteban nada en un barreño de mierda líquida a medida, que es Tele5, y a duras penas se observan ya sus brazadas, de tanta mierda alrededor, flotando. En cambio, el Cobra apareció por sorpresa en una televisión pública en lo que todo es políticamente correcto.
De una manera inteligente (sic), John Cobra ha tenido más minutos en la tele que el propio ganador del concurso al que se presentaba.
Pero, ¿qué ha sido lo que ha provocado este éxito?
El contexto, sin duda.
La verdad es que siempre he pensado que la televisión llegará a su punto álgido cuando alguien mate a una o más personas en un plató en directo. Eso será un punto y aparte, no en grado de importancia sino de innovación. Aunque, sin lugar a dudas, el asesinato dentro de la casa de Gran Hermano sería (o será) algo también memorable.
Lo mejor de todo esto es que ya casi nadie se acuerda del John Cobra (estoy escribiendo esto una semana después de los hechos y parece que fue hace cinco años) y, si alguien se acuerda, ya ha sucedido algo más importante o, simplemente, más nuevo que lo ha anulado.
1 comentario:
Yo directamente, ni lo he mirado en youtube. Tanta gente lo nombra, lo ríe, lo admira, (triste por cierto), que digamos que ese es el abono del cual se nutre todo esto, de personas que sin más principios que esperar a lo que suceda en ese plató, (dícese barril de mierda líquida), lo miran, y sacian su nada...
Buena entrada.
Un saludo!!!
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