Así que hoy voy a hablar de porno. De lo que me han contado que es el porno, digo. Por eso, si eres como yo, que sientes repelús por este tema, voy a dejar tres fotos sin ningún interés, sólo para que dejen un espacio entre esta introducción y el texto en cuestión, para que puedas salir de este blog antes de leer algo que te incomode.
Bueno, ya veo que eres un ser depravado, no como yo, que he tenido que interrumpir mi lectura y mi escucha para hablar de este tema tan escabroso.
El porno está bien, qué quieres que te diga. Y hoy en día ya no eres un pajillero si admites mirar porno. Antes, no hace ni diez años, digo, se relacionaba con lo sórdido, con los bajos fondos. Una persona a la que descubrías una revista porno bajo el brazo, entre La Vanguardia, era un auténtico delincuente, sin más. Y si la veías entrar en un sex-shop era como si la vieses entrar al mismísimo infierno. La luz roja ayudaba a imaginarlo.
Pero hoy, joder, el porno está en todas partes.
Esto, por cierto, es una cosa que no le gusta a Nacho Vidal. En una entrevista decía, dicía, que él no estaba de acuerdo con que el porno fuese para las masas, que tenía que quedarse en el subsuelo de la sociedad, donde ha estado siempre. Ok, Nacho, pequeñín. Si el porno se hubiese quedado en el subsuelo, tú aún estarías en el Bagdad y no en California regando el césped de tu casa. (Supongo que tiene una casa con césped en Los Ángeles. Esto me lo he inventado). Así que da gracias a Google de que el porno sea algo normal hoy en día.
La cuestión es que el porno is everywhere.
En televisión, una actriz porno, Lucía Lapiedra, está concursando en Supervivientes.
En publicidad, sobre todo. Terry Richardson se encarga de ello.
Este anuncio es de Sisley. Lo deberías saber por las trenzas de la chica
Luego, el último Premio Anagrama de Ensayo es La ceremonia del porno. Un libro en el que los autores te vienen a decir que el porno ahora es cosa de todos y todas. Que internet ha abierto las puertas del infierno a millones de degenerados como tú, que incluso se atreven a colgar sus propios vídeos, creando una comunidad porno global y amateur. Como la vida misma.
Y es que internet ha puesto las revistas porno debajo de todos los brazos, menos del mío.
Hoy en día, decir internet es decir porno.
Mira, no quería, pero acabo de teclear porno en el Google y me han salido 145.000.000 de entradas buscadas en 0,07 segundos. Y luego he buscado Dios y sólo ha encontrado 48.400.000 y en más tiempo, 0,15 segundos.
Está claro que Google, es decir Dios, es un depravado. Y también está claro que quién se acuerda de Dios teniendo a Sasha Grey.
Esta actriz californiana se autoproclama la actriz porno existencialista. Se ve que Sartre es uno de sus autores favoritos. Entre escena y escena se lleva un libro.
(Ahora mismo no sé decirte si Sartre es existencialista. Soy un ignorante de mierda. Supongo que sí, si lo dice una actriz porno. Espera, que me lo chiva Dios en 0,10 segundos... Ya. Sí, es existencialista. Qué cutre soy).
Me pareció curiosa la chica. Sobretodo su myspace.
Si te fijas en los grupos que le gustan creo que ahí sólo faltan Los Chichos. Hay más grupos que en la tienda donde trabajo. Y del cine está claro que le mola el cine de autor, no hay duda. De libros el citado Sartre, Guerra y paz, Burroughs, Hunter S. Thompson, y otros que no conozco ni creo que me interesen.
En fin, que ya está, que no tenía nada pensado para hoy y me he dicho vamos a hablar de lo que de verdad interesa, bueno, os interesa, y así subirán las visitas a este bendito blog.
Hasta mañana, pecadores.
Que Google os pille confesados.
2 comentarios:
Ahora pareceré mi madre, pero si realmente tiene diecinueve añitos igual haría mejor en hincar los codos en la universidad en lugar de dejarse hincar... Bueno, ya me entiendes.
Sobre Nacho Vidal, nada que no te haya contado ya antes.
Por cierto, ¿se puede saber qué hace una foto del Cantizano en mi escritorio?
Boscos endiiiiins!
(L)
happpy now? :-)
lapetitehoudini.blogspot.com
a ver lo que duramos!
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