Fue en 1998.
Gordon cogió la sierra mecánica del garaje.
La puso en marcha.
Era por la mañana.
Su mujer dormía.
Gordon se amputó las piernas y luego se echó sal.
Aunque ningún dolor sería ya comparable con lo que acababa de escuchar.
¿Qué mente humana o alienígena puede crear esta versión?
¿Qué pasa por la cabeza de la persona que un día escucha la canción de Gordon Lightfoot y dice para sus adentros: Ostia puta, ¡qué temazo disco se mestá ocurriendo?
¿Qué pasa por la cabeza, dije?
Drogas pasan.
Es el claro ejemplo de cómo un tipo de música manda a tomar por culo una letra preciosa.
La música disco todo lo que ha hecho es daño.
Daño, pero mucho.
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