martes, mayo 08, 2012

descubridor

Anoche tuve una idea muy buena para un relato.
En ese estado de duermevela se me apareció prácticamente el cuento escrito, con sus comas y todo.
Era una idea brillante al menos en ese momento.
Línea a línea iba leyendo la ocurrencia, el texto, y recuerdo incluso cómo se me escapó una sonrisa que me despertó.
La sonrisa del que se cree descubridor de algo.
No apunté la idea porque pensé que era tan buena que sería imposible olvidarla.
Quién olvida las cosas buenas.
En ese estado de duermevela, anoche, tuve la mejor idea para un relato, tuve El Relato.
Tengo la esperanza de que aquel relato que se me apareció fuera una auténtica basura, y que me dejó impresionado simplemente por el hecho de manifestarse en ese preciso momento y de esa forma.
Aunque eso es algo que nunca sabré.
Ahora sólo nos queda seguir leyendo para intentar provocar ese choque de partículas de nuevo.


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