sábado, enero 03, 2009

a no ser que un día

Descubrí a Tim Rose en unos brutalísimos discos que salieron al mercado en el 2005 con el nombre de Original Seeds - Songs that inspired Nick Cave and The Bad Seeds (vol.1 y 2). 
No tienen desperdicio, ni el vol.1 ni el 2. Y tampoco hace falta que te guste Nick Cave. De hecho, casi es lo de menos.
Encuentras temas de Gene Vincent, Leonard Cohen, Johnny Cash, Tom Waits, Fred Neil, Bob Dylan, Elvis, Nina Simone, Lou Reed, The Stooges,... En fin, que te puedes estar corriendo cada dos por tres. 
Hay algún tema que no me entra, ni creo que me entrará a no ser que un día me chute crack, como es el caso de Street fight, de Alice Cooper o By the time I get to phoenix, de Isaac Hayes, una paranoia de casi veinte (20) minutos
La cuestión es que fue en esta maravilla de recopilaciones donde descubrí a Tim Rose, del que no había oído hablar jamás y del que nunca he oído hablar a parte de en estos cedeses. 
Un hombre olvidado, rescatado de las cenizas por el bueno de Nick Cave.

Tim Rose canta como si la canción tratara sobre él.
Y, aunque ése debiera ser el objetivo de cualquier intérprete, es algo que sólo consiguen los grandes.

1 comentario:

Pol dijo...

Dado que apenas nos conocemos, D, te vi a pedir que me prestes algo de manga, ancha, a poder ser, mitad algodón mitad poliester, eso sería perfecto. Deja, pues, que te pregunte una cosita: ¿cómo eliges tú, juez y parte de este bendito blog, los títulos de tus entradas?, ¿les das tanta importancia como para dejarlo todo en manos del azar, o te la trae lo suficientemente floja como para invertir en ello horas, talento, dinero, coca sin cortar, cosas que no creería?.