sábado, abril 18, 2009

un extraño faro

La hamburguesa del que sería tu Big Mac
se cayó al suelo,
tú lo pudiste ver desde donde estabas,
y entonces el chico la recogió
y la puso entre los panes
no sin antes soplarle
como quien sopla 
la rodilla herida 
de un niño
desconocido.

La chica te dijo 
Aquí tiene, que aproveche,
con una sonrisa cansada,
y tú le devolviste la sonrisa
intentando que fuera 
igual de cansada,
pero no te salió,
y no supiste si te molestó más
que no te cambiara la hamburguesa 
o que te tratara de usted.

Luego, ya en la mesa,
observaste a un grupo de niños
celebrando un cumpleaños,
(y eso te puso triste)
había un hombre disfrazado de Mickey Mouse
aunque para los niños era el verdadero Mickey Mouse
(y eso te puso triste)
que había venido a celebrar el cumpleaños,
porque eso era lo único que importaba ahora,
celebrar el cumpleaños en un Macdonald's
de las afueras,
y eso te puso triste.

Te quedaste allí sentado una hora más,
los cubitos, agua,
haciendo la digestión de ese Big Mac polvoriento,
los niños ya se fueron con sus madres,
Mickey Mouse, ya solo, se quitó la cabeza
y la dejó encima de un pequeño tobogán,
entonces te sorprendiste al descubrir
que dentro había una chica
y, sin motivo pero casi con miedo,
comprobaste que no quedara ningún niño alrededor. 

La chica, ya sin disfraz,
se acercó a tu mesa y te pidió fuego,
le ofreciste el mechero
y ella encendió un cigarrillo,
luego salió afuera y se sentó en la acera,
la camiseta empapada en sudor se pegaba a su espalda,
caladas largas anunciaban su presencia,
un extraño faro
con la espalda encorvada
que ahora se echaba el pelo hacia atrás.

Estuviste mirándola en secreto
hasta que se acabó el cigarrillo
fue a recoger el disfraz
lo metió en una furgoneta
y se fue,
luego, el chico que sopló tu hamburguesa
se acercó y te dijo que cerraban ya,
entonces te levantaste,
recogiste la bandeja
y te fuiste.

2 comentarios:

elena cruz dijo...

mola.

sara dijo...

me_encantó