martes, agosto 17, 2010

aclaración

Aclaración de la entrada anterior (modificada el martes 17 a las 14:00).

Ayer hablé con el ganador del que te hablaba el domingo.
Me dejó muy claro que él no conocía mi blog.
Yo pensaba que sí, soy así de engreído, yo pienso que toda la gente con la que me cruzo conoce mi blog. Así soy.
Pero no. Si él me lo dice, tendré que creérmelo.

La cuestión es que yo, entonces, le había estado acusando de algo que él no había cometido.
Es por eso por lo que, ya que la historia ha cambiado, he rectificado también mis palabras.

Hablando del asunto de forma distendida, ya que no conocía mi blog, coincidimos en afirmar que aquello había sido una casualidad entre casualidades. Algo casi mágico. Y lo digo sin ningún tipo de ironía.

En fin, aclarado el tema, la conclusión es ésta: fue una casualidad y no hay nada que hacer.

Nos vemos en los concursos.

8 comentarios:

houdini dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
houdini dijo...

Si es que hablando se entiende la gente.

Leídos de nuevo, no una sino varias veces, la verdad es que los dos relatos me parecen cada vez mas distintos. Dos líneas paralelas que, vistas desde aquí, uno juraría que se juntan en el horizonte. Lo parece, lo parecía, pusimos todos la mano en el fuego, pero - je - va a ser que no. Las llevo siguiendo desde anoche, las líneas, y puedo ratificar que no se juntan, no se tocan. Dos mundos. Cada uno de su padre y de su madre - que tienen que ser, claro está, muy distintos también.

Diego - tu relato me parece, una vez más, exquisito: con una tensión sutil y poética que ya la quisieran otros cuentistas. Felicidades, campeón.

Y a tu extraño, imposible doppelgänger literario, felicidades también. Por la parte que le toca.

Tres Magnolias Residencial dijo...

Felicidades por la elegancia en tratar el tema. Cada día aprendo más de tí. (No me borres este comentario. Ni se te ocurra)
Besos

Raúl dijo...

Dos buenos relatos, sin lugar a dudas.

Saludos Diego.

Ángel dijo...

No te creas todo lo que te digan.Mira lo que le pasó a Jesus que se creyó que era hijo de Dios y así le fue.
Yo sigo opinando que se parecen demasiado,será casualidad, pero yo es que me he vuelto muy desconfiado.
1 abrazo.

Anónimo dijo...

Angel, eres un demonio (bueno; pero demonio)

Ángel dijo...

Bueno al fin y al cabo,el demonio era un ángel expulsado del paraiso,o sea que no vas muy desencaminado,querido anónimo.

Anónimo dijo...

Las casualidades existen... y los ladrones, también.