jueves, agosto 27, 2009

variaciones maríateresa_1

Muchas veces me pregunto,
padre,
si todo este dolor era necesario
o simplemente algo
que hubiésemos podido evitar,

quizá mirando hacia otro lado,
quizá incluso no mirando.

Aunque siempre me dices
que los dolores vienen dados
y que no hay nada que hacer,
hoy no sé qué contestarte,
padre,
hoy te podría decir,
simplemente,
que este dolor que estamos sintiendo ahora,

tú y yo y todos,

estoy seguro de que lo hubiésemos podido evitar.

Pero el dolor siempre te coge desprevenido,
me dirás,
y yo no te lo negaré,
porque este dolor,
aunque brevemente anunciado,
nos cogió a todos por sorpresa,
pero incluso así,
por sorpresa,
vuelvo a decirte,
padre,
que algo 
podríamos 
haber 
hecho.

Ahora ya no,
ahora ya no hay nada que hacer,
padre,
ahora sólo quedarán nuestros gemidos

sordos,
lejanos
e inútiles.

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