martes, octubre 27, 2009

pistola con silenciador

El otro día, hace ya dos semanas, empecé un curso de cuento con Pedro Zarraluki. Creo que ya te lo dije, te lo vuelvo a repetir.
Tenemos que ir escribiendo cuentos intentando seguir una temática o, al menos, un hilo que los una a todos para luego crear una recopilación y venderla y forrarme. No sé yo si esto llegará a buen puerto. Digamos que no hay temática para cada ejercicio, digamos que no hay ejercicio, sólo cuento, escribir, escribir, buscar tu voz, escribir.

Iré colgando los cuentos, por llamarlos de alguna manera, en chapuzas de letras
Acabo de colgar el de esta semana.

Nada más. Me voy a dormir.

Hoy en el autobús he pensado en la posibilidad de una zona para lectores y otra para habladores. ¿Qué te parece?
También he pensado en la posibilidad de llevar conmigo una pistola con silenciador. 
Disparar por debajo del abrigo. 
Y luego el charco de sangre, los gritos, el frenazo, la confusión.
Una zona para sentarse y estar callado y otra por si quieres hablar. Eso es lo que he pensado, ya de buena mañana, intentando leer a Lorrie Moore. 
Qué bien escribe esta mujer. 
Pájaros de América. ¿Por qué es tan bueno?

Dije que me iba a dormir y me voy a dormir.

1 comentario:

e. dijo...

yo en el autobús hago ganchillo, en qué sitio me pones?
pues no sé, es del Ayuntamiento, supongo que sus 15 minutos de retraso de rigor. pero chico, avalancha no hay, si quieres te apunto ;)