viernes, marzo 05, 2010

desde la ignorancia


Una nueva campaña antitabaco en Francia compara el fumar con la sumisión sexual. 
Lo ves claro en la foto. No hace falta saber francés (risas forzadas) porque la fotografía es bastante explícita.
Yo no fumo, ni he fumado. Por eso, mi pregunta, desde la ignorancia del no fumador, es la siguiente:
A un fumador, ¿le sirven para algo las campañas antitabaco? 
Hablo de todas las campañas que se han hecho, no de ésta en concreto, que sólo ha sido una excusa para introducir la pregunta.
¿Te sirven para algo?, repito.
¿O el fumar es algo más grave, algo que desborda los límites de la publicidad?

6 comentarios:

g dijo...

Sirven para seguir fumando por llevar la contraria.
Sirven para recordar que como dejemos de fumar todos a una, terminamos de hundir la economía, porque costará dinero, pero poco no se recauda del vicio ajeno.
Sirve para que agencia tras agencia de descerebrados vuelque sus frustraciones y levante polémicas y al fin consigan aparecer en el mapa.
Y me pregunto yo, ya que en general hay más fumadoras que fumadores, ¿por qué no se pasan de verdad al lado hardcore y ponen la violación de un niño o algo que toque la fibra, en lugar de la mierda sexista de siempre?
Me pregunto, yo también.
Al final las campañas antitabaco van a servir para hacer filosofía, fíjate tú.

Pol dijo...

Y al aficionado a los toros, ¿le sirve realmente de algo la campaña antitaurina?.

En cualquier caso, y tal y como yo lo veo, lo más interesante de todo no es la campaña de prohibición sino la prohibición, o potencial prohibición, en sí: ¿para que sirve, o serviría, exactamente la prohibición del tabaco, o de las corridas de toros?. Y no lo pregunto por creer que no sirva, o sirviera, para nada (todo sirve para algo), sino por determinar para qué sirve, o serviría, realmente.

diego dijo...

g: aunque es verdad, ángel de amor, que esta campaña ha sido creada por y para el hombre, he descubierto otro cartel protagonizado por un garçon, que no convierte esta campaña en menos sexista, pero que ahí está. Y no la convierte en menos sexista simplemente porque el publicista pensó en la imagen de la chica practicando una felación como impacto principal de la campaña. La opción de utilizar también un chico, vendría después. Casi seguro. Así que, todo esto, para darte la razón en lo de sexista.
Un beso!

Pol: al aficionado taurino, la campaña antitaurina le hace más fuerte, incluso se gasta ahora más dinero en un sitio mejor en la plaza, a poder ser detrás de Sabina y Serrat, incluso, diría yo, que le entran ganas de saltar al ruedo y empezar a torear con ese pañuelo blanco que trajo por si acaso.
La prohibición pocas veces sirve para algo.
Un abrazo!

Anónimo dijo...

¿Por qué el hombre al que hacen la felación lleva puesta la americana con el chico, pero no con la chica? ¿Es que con ella se va a tomar su tiempo? ¿Por eso se ha quitado también el reloj? ¿Tiene prisa con él? Viste bien, ¿se ha escapado del trabajo porque ahora no dejan fumar dentro de la oficina? ¿Qué cara tiene? ¿La de un pervertido o la de un hombre corriente al que le gusta que jovencitos apuestos le chupen los cigarrillos puestos de rodillas antes de fumárselos? ¿De verdad son el mismo hombre? El de la chica tiene barriga. ¿Es que sacrifica horas de gimnasio para que le empapen los cigarros los colegiales apuestos? ¿Soy yo o en la cara de la chica se refleja cierta sorpresa encantada? ¿Quién de todos ellos es realmente el esclavo? ¿Quién?

Ahí lo dejo.

g dijo...

Los fumadores, VOCATIVO DE ANÓNIMO.

Y sí, el despertar de último momento (¡que nos comen las feministas!), no cambia el hecho de que las cifras del sector de la explotación sexual hablan por sí solas.

De todas formas me parece una campaña bastante cutre. Será que en francés no existen frases con tanta carga filósfica como "qué tendrá que ver el tocino con la velocidad".

En fin.
Lo de los taurinos me parece harina de otro costal, Pol. De hecho he estado un rato pensando por qué unas campañas y otras habrían de tener relación (¿doblete porque los señores taurinos en los que pensamos además de empinar el codo y tener sobrepeso fuman?). En cualquier caso, las prohiciones sirven para que no te olvides NUNCA de que no eres libre y no, no puedes hacer lo que te dé la gana.

Será de leer las diatribas de Javier Marías o de estar sinceramente harta, pero hay que joderse las asociaciones de las que los fumadores son víctimas.

Otro beso para ti, Diego (y para Pol si es Pol-Germán, el hombre de las identidades cambiantes)

Sigo maldiciendo, que es lo más las tardes de sábado que toca currar.

Pol dijo...

Decidido: empezaré a fumar habanos y a ir a los toros. Si es que, en el fondo, las cosas, una vez te decides, son sencillísimas.

Y sí, sí soy Pol, Pol-Germán, el hombre de las identidades cambiantes :-). Otro beso para ti también, g, querida.