jueves, septiembre 03, 2009

lo sutil de lo nuestro

La gran estafa de la música actual se llama Sunn O)))
(Te dejo el link a la wikipedia, que es otra de las grandes estafas que padecemos en nuestras carnes).
Los acabo de ver en la Rockdelux y me he acordado. (El artículo está escrito con la zurda, porque la derecha, tú ya me entiendes).

Hace unos años, Tomás y yo fuimos a un concierto de este grupo, hipnotizados, al menos yo, por las excelentes críticas del disco que presentaban y que no te los podías perder en directo, que si te los perdías eras un gilipollas, vístete de negro y vente, etc.

Te resumo el concierto:
Un fraude.

Nos fuimos antes de que acabase porque eso era insoportable.
Aburrimiento y dolor de tímpanos durante una semana.
Supongo que, bajo los efectos de alguna droga, ganan.

El escenario se llena de humo blanco (para que no veas cómo se ríen en tu cara, los Sunn O)))). Mucho humo blanco, cuánto humo blanco más vas a echar, joder, no me veo ni las manos, humo blanco durante media hora, puedes pensar en salir corriendo, puedes pensar: algo va mal y nadie se ha enterado, pero no, son los Sunn O))), que son así de diabólicos.
Hartos de humo blanco, las primeras filas aplauden y dan grititos (recuerda, es Barcelona). Entonces, en un determinado momento, creo percibir (no sé si es correcto creo percibir, pero bueno, me entiendes) unas figuras humanas. Lo de humanas es por abreviar. 
Sunn O))) actúan vestidos a lo monje. Puedes cortarte el pelo a lo garçon y puedes actuar a lo monje. Sunn O))) son de esos. 
Después de situarse en el escenario y palpar sus guitarras y colgárselas, los monjes del infierno suben el volumen de los amplificadores hasta donde pone max.
- Oye, ¿a cuánto lo ponemos para que se oiga bien y a nadie se le escape lo sutil de lo nuestro?
- Tú hasta donde pone max.
- Vale.
Con el volumen al max., las criaturas misteriosas rascan las cuerdas durante una hora y media o el tiempo que hayan alquilado el local.
Luego se van del escenario y ahí se acaba el concierto.

Cuando acabé octavo de E.G.B., mis padres me regalaron una guitarra eléctrica, una Fender Stratocaster blanca, como la de Jimi Hendrix en Woodstock. Ahí estaba yo por las tardes, con mi amplificador de butxaca, sentado en mi cama y poniendo el volumen al max.
Sunn O))) me recuerdan esos tiempos: alguien a quien le acaban de regalar una guitarra y prueba los tres acordes que se sabe.

Los críticos pueden decir lo que quieran. Sunn O))) son una estafa, un aburrimiento absoluto. Y alguien con criterio musical remunerado debería tener la valentía de decir esto de una vez.
A este paso le vamos a acabar dando a Belén Esteban un sillón en la Real Academia Española. 

En el último disco se han propuesto introducir instrumentos de viento y coros que me han recordado a algunos pasajes de la fascinante obra de Schönberg Moses und Aron. 
Quizá es lo único que me ha gustado. El resto: fraude.

Aquí te dejo algo parecido a lo que vivimos Tomás y yo.
Para que veas de qué pasta estábamos hechos.

1 comentario:

houdini dijo...

¡Agudos para qué os quiero! ;-D