El próximo 20 de mayo sale a la venta este disco de aquí arriba.
La Johansson haciendo versiones de Tom Waits.
He leído críticas para todos los gustos. Que si no sabe cantar, que si canta increíble, que si podía habérselo ahorrado, que si es una grata sorpresa.
Y yo me pregunto: ¿y qué más da?, sus tetas son naturales, ¿no?
Pero de lo que quería hablar, si es que quería hablar de algo, es que en muchas de estas críticas se puede leer: colabora el mismísimo David Bowie.
¿Qué se quiere decir cuando se dice el mismísimo?
¿Qué significado oculto contiene mismísimo?
¿Cuando un artista, una persona, cuando David Bowie pasó de ser David Bowie a ser el mismísimo David Bowie?
¿Qué tiene que hacer una persona para ser la mismísima?
¿Cuántas canciones buenas tiene que escribir un músico para conseguir el título de mismísimo?
¿Cuántas películas buenas tiene que dirigir un cineasta para ser tratado de mismísimo?
¿Es Tarantino el mismísimo Tarantino pero Robert Rodríguez sólo es Robert Rodríguez?
En la película Infiltrados sale Leonardo DiCaprio pero cuando leemos el reparto no leemos el mismísimo Leonardo DiCaprio. ¿Por qué? Porque en la misma peli aparece, por ejemplo, Jack Nicholson, que anula ese intento de mismisismo. En cambio, imagínate que en la próxima peli de José Corbacho y Juan Cruz apareciese Leonardo DiCaprio. Entonces sí que se podría decir que aparece el mismísimo Leonardo Dicaprio. Ya basta de tonterías. Estoy diciendo una cantidad de estupideces.
Por supuesto que en el contexto de ese comentario se quiere decir que un artista como David Bowie, (con su bagaje musical, su mujer Imán, su ojo de cada color y todo lo que se pueda decir de él) colabora en este disco dándole un toque de exclusividad, exigiendo un voto de confianza para la pobre Johansson. Oye, que colabora David Bowie, no, el mismísimo David Bowie, que el disco no puede ser malo, bueno, puede ser malo pero no malísimo. Eso es lo que quieren decir.
Mira, hoy en día, las cosas, así en general, las cosas, no se hacen para que sean mejores: se hacen por dinero o por sexo. Y está claro que al Bowie no le falta el dinero. Ni a la Johansson tampoco.
Así que cuando alguien me dice en este disco colabora tal, o en esta película sale el mismísimo pascual, yo no pienso en que el disco será mejor o peor o que la peli me vaya a gustar o no.
Yo sólo pienso en dinero y en sexo: el motor del mundo.
¿Tú aún piensas en el amor al arte?
Yo ya no.
Es triste, pero ya no.
1 comentario:
Yo sí, claro que sí.
Después de darle dos escuchas al tema de la Johansson, todavía no tengo claro si me gusta o no, creo que se queda en un término medio por el momento. No me la imaginaba cantando con esa voz tan plana, tan de garganta profunda. Escucharé más cortes, a ver si entra mejor.
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