lunes, diciembre 10, 2007

se acabaron

Ayer hizo tanto viento que las calles cambiaron de sitio.
Hoy han tenido que venir unas grúas enormes para dejarlas como estaban. Las que subían, ahora bajaban; las que iban, ahora venían.
Los semáforos también sufrieron los efectos. El verde cambió al lugar del rojo y el rojo voló por los aires.
También la gente que caminaba por la calle fue víctima del viento.
Brazos y piernas volaban por los aires y se intercambiaban de dueño. Todos tenían un poco de todos.
Hoy todavía se recogen niños de los árboles.
El viento también ha transportado palabras, y cosas que se dijeron bajito han acabado llegando a los oídos de las personas mencionadas.
Ayer se acabaron muchos secretos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues ya se podían haber volado también todas las oficinas o lugares de trabajo.
Esta mañana, a las 8:00, para mi desgracia, el mío seguía en pie. Muy ventilado, eso también.