Bueno, ya estoy, ha sido rápido y sin dolor. Aquí os dejo el ejercicio que entregaré hoy. Como dije hace dos entradas, se trataba de un monólogo interior, los pensamientos de una persona reflejados de una manera más o menos coherente, sin narrador de por medio.
No, señora, se espera que estaba yo antes, listilla, encima no me mire con esa cara, sí, sí, muy bien, lo que usted diga, anda, cállese. Joder con la gente, vaya día de mierda. Si no es una cosa es otra, pero tranquilo que vas a acabar jodido el día, no te preocupes. A ver si llego a casa ya, bueno, cuando al tren le dé la gana. Pero, ¿cuánto llevamos parados en este túnel? Y aquí nadie se queja, leyendo sus periódicos de mierda, hablando por el móvil, la gente pasa de todo, bueno, yo también, joder, será que yo hago mucho, vaya mierda. Y ahora a ver qué me tiene que decir mi madre, qué coño habrá pasado, tanto misterio. Estoy un poquito harto de todo. Quiero irme, quiero irme de aquí, ¿no existe un sitio sin problemas? Sí, segurísimo, ahí está, esperándome, para mi solito, anda, no te quejes que no vives tan mal, piensa en, ahora éste qué quiere, no, no, que no, si no tengo ni para mi, joder. Bueno, ya nos movemos, menos mal, no quiero ni mirar el reloj, para qué. Puta música, ¿no se puede poner más fuerte? Joder, y luego venga anuncios, sí, sí, si mi vida fuese como en un anuncio no me quejaría, joder, ya habría llegado a casa con mi nuevo Renault, un Cocker Spaniel de pelo brillante me habría venido a saludar y yo le hubiese acariciado la cabeza a cámara lenta y ahora estaría follándome a mi mujer que sería una modelo de lencería que me pediría su opinión mientras suena nuestro equipo Dolby Surround de los cojones. Estaría bien. Joder, otra vez parados, mierda. “Salida de emergencia”. Media hora ya, ostia, voy más rápido andando, no puede ser, joder, cada día lo mismo. Ahora quién me llama. Julián. Pues ahora no tengo ganas de hablar. Qué querrá el pesado, si acabamos de hablar ahora mismo, joder, típica tontería de niñato, seguro, cómo se nota que el móvil no lo pagas tú. Otra vez, que no. Bueno, ya nos movemos, no sé ni por dónde vamos, a ver, dos paradas aún, joder. ¿Y ésta de qué va disfrazada? Pero si debe tener nueve años, esto es la MTV de los cojones, qué coño la MTV, los padres, joder, qué mal, pero adónde vamos a llegar, ¿y en carnaval de qué te vas a disfrazar?, o a lo mejor soy yo que soy un raro, porque aquí parece que a nadie le ha impresionado la ninfa de los cojones, seré yo, o será este vagón que me ha tocado hoy, lleno de monstruos de feria. Será de todo un poco. ¿Otra vez?, ¿y este número?, paso, ya dejará algo en el contestador si es importante. Mensaje, joder, puedo pasarme días sin recibir llamadas y hoy se acuerda de mi todo el mundo. Mama. A ver qué dice. “Intenta no llegar muy tarde para hablar de lo que te dije”. Siempre tan expresiva, mamá, joder. Para hablar de lo que te dije, dice, pues no sé qué coño me dijiste. Pero bueno, paso de pensar, así de claro, qué quieres que te diga, siempre con sus problemas y con sus historias, parece que soy el único hijo que tiene, joder. Bueno, ya llegamos, ya era hora, joder, venga pase, sí, pase, pase. Bien, lloviendo.
1 comentario:
Pareces tú cuando te pones a imitar conversaciones ajenas o a inventarlas pero con mala folla y tacos :) Comentario del mes, lo sé. Si lo escribes tú es lo normal, ¿no? Debería haberme tomado la pastilla de la noche, joder. Si es que ya me lo dicen en la terapia justo antes de las descargas, joder Shei, aplícate coño, aplícate y estate por lo que estás.
P.S. también: El tal Banksy ha salido hoy en las noticias de Antena3 en algo sobre subastas en Londres. Vaya un vendido hijo de su madre.
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