sábado, febrero 10, 2007

que parecen abandonar


Y para esta última parte del cuadro, o primera, utilizaremos otro tema utilizado por Kubrick en una de sus pelis, "2001: Una odisea del espacio": "Así habló Zaratustra" de Richard Strauss.
El espectador debe empezar el visionado de la obra por la parte más baja, allí donde están los monstruos que salen del lago. Es muy importante mantener un ritmo pausado de la respiración durante todo el visionado. Irá subiendo la vista muy lentamente para que, en el segundo 0:30, sus ojos estén en los pies de Adán y Eva, en el 0:50 a la altura de sus caras, y en el 1:10 se haya alcanzado la cara de Dios. La vista continuará ascendiendo por la pintura hasta llegar a la explosión final, 1:32, cuando el espectador debe dejarse llevar por las aves que parecen abandonar el Edén por la parte superior izquierda de la pintura. Si el experimento se realiza con precisión, numerosos expertos han confirmado una notable mejoría en el sistema cardiorespiratorio de los asistentes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si se me permite, yo volvería a proponer a Ligeti, esta vez su pavoroso requiem, que también utilizó Kubrick en 2001.