jueves, diciembre 07, 2006

estamos marcados por lo que no ocurre


Las recomendaciones literarias de C. y T. son fundamentales en mi vida. Sin ellos no hubiera leído ni la mitad de lo que he leído.
(Antes de seguir, tenéis que saber que juntos formamos la Cúpula, o, lo que es lo mismo, tres personas que pueden salirse de la cola de un concierto en cualquier momento)
A pesar de todas sus recomendaciones, yo también intento moldear mi propio criterio (o griterío, así mi abuela), más que nada por la edad que uno tiene, que ya ve a sus primos casados y con hijos y preguntándote eso tan bonito de "bueno, ¿y tú qué?" y entonces hago un google earth y me voy a ningún sitio, pero lejos.
En fin, mi criterio literario se nutre, sobretodo, de frases leídas en un determinado momento. De las sensaciones provocadas por estas frases. Éstas pueden aparecer unidas y formar un libro o sueltas, dichas, por ejemplo en una entrevista.
Así que cuando leí "Diccionario de nombres propios" de Amélie Nothomb, no pude hacer otra cosa que comprarme toda su bibliografía el mismo día mientras una dulce y hermosa cajera me miraba de reojo y pensaba "q'chaladojoder".
Y hace unos días me sucedió algo parecido con J.J.Millás, del cual leo sus artículos en El País pero sólo he leído uno de sus libros, "El desorden de tu nombre", quizá porque me gusta demasiado. Pues en estos momentos estoy a punto de comprarme la bibliografía de Millás, como la gente en rebajas esperando que abra El Corte Inglés, simplemente por una frase que dijo en la feria del libro de Guadalajara (México) la semana pasada.
Una frase hará que mi estantería se curve un poco más y que mi madre diga algo así como "pero, ¿pa' qué tantos, hijo?".
Una frase que, seguramente, no es de Millás.
Una frase que podría ser el título elegido por Diane Arbus para esta fotografía.

1 comentario:

ecosenun dijo...

Joder!

y a mí me toca ser ese que al final no es ni Marilyn Manson ni nada!?!?!?!

:)