jueves, abril 24, 2008

lleva pistola

Estoy escuchando una recopilación de Elton John.
A estas horas de la mañana nunca sé qué poner. Muchas veces estoy horas sin escuchar nada. Tengo la historia de la música moderna a mi alcance y muchas veces estoy horas sin escuchar nada.
Ahora escucho a Elton John. Escucho la de I want love, esa que en el vídeo sale el Robert Downey Jr. caminando mientras canta.
Yo por las mañanas soy un hombre de recopilatorios. Me importa muy poco el concepto de álbum por la mañana. Ya me importa muy poco durante el día, así que por la mañana imagínate. No me importa el orden que le diese el artista, me la suda. Yo por las mañanas estoy en manos del pringado de la compañía, de quien coño haya hecho la selección de la recopilación, del director de la compañía que ha dado el visto bueno, con un puro en la boca y mirando el reloj porque se le hacía tarde su cita con una prostituta. Yo a los directores de discográficas me los imagino siempre de putas.
En cambio a Iniesta no. Iniesta es el mejor.

Ayer el Barça empató ante el Manchester. Ayer el mejor jugador del mundo falló un penalti. La semana que viene va a doler la penetración anal que le harán al Barça, pero hoy sólo puedo decir que el Cristiano Ronaldo falló un penalti cuando a los culés se nos escapaba ya la caca y teníamos el dedo a punto de pulsar el botoncito rojo del mando justo antes de decir a tomar por culo todo. Pero no.
Ayer viendo a Rooney me dije: si este tío ahora mismo no estuviese jugando en el Camp Nou, en este mismo momento, quiero decir, estaría bebiendo cerveza en Plaza Catalunya y bajándose los pantalones con sus amigos. No lo veo en otro sitio.
En ese sentido es como Hierro, te acuerdas de Hierro, el del Madrid, si no hubiese jugado al fútbol se habría ido al monte a criar cabras, con Rexach, joder, Rexach, creo que el segundo libro más vendido en català en St. Jordi. No digo más. Pues eso, a Rexach siempre me lo he imaginado con un palillo en la boca paseando por el monte vigilando a las vacas.
O Allen Iverson, si no estuviera en los Denver estaría disparando desde un coche.
O Mijatovich, puede dar gracias al Madrid que lo acoge en su seno porque si no este tío estaría trabajando de portero en un prostíbulo. Veo a Mijatovich y veo a hombres entrando en un prostíbulo. Eso es lo que veo. Y también veo una pistola que asoma por debajo de su americana. Mijatovich lleva pistola, estoy casi seguro.

No entra nadie en la tienda. No entra nadie, Víctor.
¿Qué vamos a hacer?
La gente que entra es como si quisiera refugiarse de una lluvia que no cae, como la gente que ves agolpada en una parada de autobús mientras llueve torrencialmente.
Simplemente esperan a que afloje.
La gente que entra en la tienda simplemente está esperando algo.
Esta tienda se ha convertido en un rellano de escalera en el que esperas a tu abuela, que va más lenta.
En eso se ha convertido.
¿Qué vamos a hacer?
A veces me imagino, si algún día tengo nietos, explicándoles que trabajé en una tienda de discos. Y ellos me preguntarán: ¿y qué son los discos?, ¿y qué es una tienda? Como cuando mi abuelo me explicaba que era cobrador de tranvía.
Las cosas desaparecen.
No hay nada que hacer.

El lunes fui con Sheila a ver a Micah P. Hinson a Bikini.
Estuvo bastante bien.
Aunque yo cuando habla tan rápido no le entiendo. Habla mucho entre canción y canción y, excepto a Sheila, odio a todas las personas que se ríen de alguna anécdota que acaba de contar y que no he entendido.
Sheila me dijo que le gustaba más antes, cuando estaba más torturado. You're so cute when you're frustrated. Ahora no es que sea alegre, pero se le ve más contento.
Hacía tiempo que no iba a ningún concierto y en una semana iré a dos.

Mañana he quedado con Mamen, que es una excompañera de trabajo (Gabriela, no sé si ex va junto o separado o con guión, paso de buscarlo en el google, ya me dirás) que tiene myspace.
Aquí está. Tiene 241 amigos.
¿Para qué sirve un myspace si no tienes un grupo de música?
Pregunto desde la ignorancia, no estoy haciéndome el simpático.
Es como un correo siempre abierto, como un tablón de anuncios, ¿no? No lo sé, pregunto.
Es que entro por ejemplo en el de Mamen y lo único que leo son los planes de otras personas. De Mamen sólo puedo ver unas cuantas fotos de discoteca y saber que es Sagitario.
Pero bueno, mañana se lo preguntaré.
Y el sábado he quedado con Lorenzo, que viene de Madrid este fin de semana a ver a Nick Cave y el sábado me ha dicho si le acompaño a los Gutter Twins.
No es que me muera de ganas de meterme en una sala llena de humo y ver a Mark Lanegan y Greg Dulli acariciándose uno a otro el pelo mientras cantan, pero bueno, lo hago porque es Lorenzo y hace mucho que no le veo.

Ayer fui a ver a mi abuela.
Hacía tiempo que no iba a verla.
Se está quedando ciega. Ahora creo que sólo ve luz, sombras. O ni eso.
De pequeño mirábamos por la ventana y jugábamos a ver aviones.
A ver quién veía antes un avión.
Quizá te parece estúpido, pero no me acuerdo de lo que cené hace dos días y me acuerdo de esto, que pasó hace unos veintiséis años.
Y me acuerdo como si fuese ayer.
Vaya mierda.

Ahora mismo me da un poco igual todo.
Ahora mismo cerraba la tienda y me iba.
A tomar por culo todo.
Aquí no entra nadie.
Ya ni para refugiarse entra nadie.
¿Qué vamos a hacer?

2 comentarios:

S. dijo...

Joder tío, Nick Cave, joder, ese tío es un poeta, Nick Cave es sun puto poeta. ¡Fuá!

:P

g dijo...

Ex siempre va separado.
Siempre tuya,

g