En 1997, en la ciudad francesa de Aurillac, un hombre que conducía un turismo atropelló a un peatón que cruzaba por el paso de cebra. No era la primera vez que pasaba. El conductor iba mirando a una joven que paseaba a su perrito. La joven llevaba una falda que se volteaba debido a la corriente de aire existente en la calle. Un año atrás, en el mismo lugar, otro conductor despistado por el aire y las piernas de otra joven, estampó su coche en una farola, arrancándola de cuajo y haciendo que cayera al río. La farola dio una vuelta completa en el aire antes de clavarse en el fondo del río, siendo ahora el principal punto de interés de esta ciudad gala.
Lampadaire d'eau reza un cartel con una flecha que indica donde asomarse para verla.
1 comentario:
Bueno, he pensado que realmente no se quién eres, se tu nombre, el día que naciste y hasta recuerdo tu manera de sonreir a los 3 años.... pero la verdad es que no te conozco. Quizás estaría bien quedar para tomar algo y conocernos. O quizás es mejor así y ser unos perfectos desconocidos.
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