miércoles, junio 27, 2007
mi firma
Sucedió en la ciudad búlgara de Plovdiv, un lunes por la tarde, justo después de que el joven Lukas comprase unos libros en la vieja librería. Pagó con tarjeta y, al ir a firmar, sucedió lo que no quería que sucediese nunca, lo que nadie espera nunca que le suceda. El joven Lukas había olvidado su firma. El vendedor esperó pacientemente mientras Lukas miraba absorto el cuadradito donde tenía que firmar. "No sé cómo es mi firma", le dijo al viejo vendedor, quien le respondió con toda serenidad: "no te preocupes, hijo, a mí también me pasó".
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